Los cimientos del sector vivienda de la Bolsa Mexicana de Valores pierden cada día más fuerza.
La BMV suspendió el jueves la cotización de las acciones de la viviendera Sare, debido a que no presentó ni su reporte financiero anual de 2018 ni el correspondiente al primer trimestre de 2019 y, el panorama para el sector, por lo menos en Bolsa, no es alentador.
Sare, que se encuentra a un paso de la quiebra, había pedido una prórroga de 20 días hábiles para presentar la información financiera bajo el argumento de que se encontraba en revisión de auditores externos, pero el plazo venció el 29 de mayo.
Cuando un reporte se presenta fuera de tiempo, definitivamente no pinta bien la cosa y nunca es buena señal (…) Presentando su reporte, la dejarán volver a cotizar, pero difícilmente los inversionistas la tomarán en serio ya que su cotización esta en décimas de centavo
comentó Eric Arámbula, asesor independiente.
En su última sesión, las acciones de Sare cerraron en 0.009 pesos, el peor nivel de su historia. Así, tan solo en los últimos 12 meses acumulan una pérdida de 75.68%.
De acuerdo con Arámbula, en la historia, es la primera vez que una emisora cotiza en menos de un centavo.
Los que traen posiciones largas han perdido su capital si no liquidaron (…) Todas las acciones que están en circulación son públicas, ninguno de los socios tiene posiciones, eso tampoco es una señal buena. Si tu como CEO no tienes acciones de tu empresa no tienes confianza en la misma
dijo Antonio Rodríguez, analista de CM Derivados.
De acuerdo con datos de Bloomberg, Actinver tiene 6.68% de las acciones en circulación y State Street 0.02%.
Con la crisis de Sare, solo quedan en operación cuatro emisoras -Ara, Cadu, Homex y Urbi- en el índice HABITA de la BMV que, hace unos años agrupaba a los gigantes de la vivienda.
Las acciones de Homex cerraron el jueves en 0.087 pesos, las de Urbi en 0.99 pesos, mientras que los títulos de Ara finalizaron en 4.16 pesos, lejos de su máximo de 19 pesos de marzo de 2007. Cadu, que tiene un portafolio más diversificado, por la ubicación de sus proyectos, cerró en 14.26 pesos y es la de mejor comportamiento.
De mal en peor
La parte bursátil solo es uno de los problemas que enfrenta Sare y, las probabilidades de que la empresa se declare en concurso mercantil van en aumento.
“Difícilmente se va a levantar de este golpe. En conclusión, ahora sí, Sare se va a ir a la quiebra siguiendo a ICA y Geo”, dijo Arámbula.
La crisis inmobiliaria de 2008 fue el parteaguas para Sare y el sector vivienda, hasta entonces beneficiado por las políticas públicas de los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes impulsaron un modelo de desarrollo de vivienda horizontal y masiva.
Por ahora, si eres tenedor y la suspenden te quedas sin poderla mover, hasta que se declare oficialmente en quiebra y se proceda. En esta situación se van liquidando a los acreedores, empleados, proveedores y hasta el final a los tenedores con lo que quede de capital
comentó un operador.
Entre 2008 y 2009 comenzó la debacle de Sare. Los ingresos, EBITDA y utilidad de la empresa presentaron bajas de doble dígito. Además, su deuda aumentó 62% hasta llegar a 2,925 millones de pesos. Al cierre de 2018, sus ingresos cayeron 94% anual; su EBITDA está en terreno negativo y dejó de tener utilidades desde 2011.
En mayo de este año, Sare perdió dos juicios mercantiles: el primero contra TKSC E-Web, un fondo de inversión que en 2014 le aportó a la empresa 94.5 millones de pesos, y el segundo contra Typhoon Sports Coalition.
“El panorama es muy incierto con el cambio de gobierno, los recortes al presupuesto, en general al subsector de vivienda le va mal (…) Es difícil que se recuperen, tienen poca bursatilidad y las acciones se operan solo por especulación”, dijo Rodríguez.
Con información de Mario Calixto y Liz Cervantes.