México se convertirá en un país con viejos pobres en los próximos años sin una reforma profunda al sistema actual de pensiones.
En este escenario, la Secretaría de Hacienda, a través de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) aplicará medidas para disminuir de forma gradual las comisiones que cobran las Afores a los trabajadores.
“Alrededor de 100,000 millones de pesos ya no se quedarán en las Afores y pasarán a las cuentas de los trabajadores al término de la presente administración. Esto implica que, si un trabajador se incorpora hoy a la vida laboral, lograría un aumento en su pensión de 10%”, dijo el miércoles Arturo Herrera, secretario de Hacienda, en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En promedio, las 10 Afores que operan en México cobran 0.98% de comisión, 91 puntos base menos que en 2018 y el objetivo es que descienda a 0.70% para finales de 2024.
En un corto plazo, el recorte de las comisiones podría traer beneficios, pero a largo plazo esto solo sería el primer paso para dar pauta a más reformas
dijo César Cote, analista de CM Derivados.
Países como España, Polonia y Suiza cobraban comisiones de entre 0.3 y 0.5%, como porcentaje de activos administrados a finales de 2018, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE),
Uno de los puntos más frágiles del sistema actual de pensiones es la baja aportación obligatoria, que es de apenas 6.5%, lo que provocará que el trabajador se retire con alrededor de 26% de su último sueldo.
Del 6.5% de la contribución que se destina a la Afore de los trabajadores, el patrón aporta 5.15%, el empleado 1.125% y el gobierno 0.225%.
Los estándares internacionales recomiendan que, por justicia social, se deben retirar las personas con el 70% de su último sueldo, pero para lograrlo es necesario una aportación obligatoria del 14%
dijo Jorge Sánchez Tello, director del programa de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).
Jaime Santibáñez, director general de Afore Principal, comentó en una entrevista previa que una de las principales palancas para mejorar las pensiones es llevar la cotización obligatoria de 6.5% a 12 o 15%.
Los rendimientos que históricamente han pagado las Afores también son un punto a poner atención.
“Si las Afores presentan bajos rendimientos, medidas como el recorte de las comisiones no tendrán gran repercusión”, dijo Cote.
Los rendimientos históricos reales (al descontar la inflación) del actual sistema de pensiones son de apenas 5.19%. Hoy un Cete a 28 días, que es un instrumento libre de riesgo, paga 7.87% “y ni siquiera estamos hablando de un portafolio gestionado y diversificado”, comentó Cote.
El rezago que presenta el sistema de pensiones mexicano es notorio. De acuerdo con el Índice de Pensiones Globales de Melbourne Mercer, el mexicano ocupa el lugar 32 de 34, solo por arriba del argentino e indio.
Las pensiones de nuestro país, más allá de ser un tema exclusivamente financiero, son un asunto de justicia social. Reconociendo la sensibilidad social que tiene su administración, quiero manifestarle nuestro apoyo para que se lleve a cabo una reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro que atienda esta problemática
dijo José Bernardo González, presidente de la Asociación Mexicana de Administradores de Fondos para el Retiro (Amafore), en la conferencia del miércoles.
Algunas de las medidas que están en proceso de aprobación es permitir a las Afores invertir más en acciones extranjeras, hasta ahora tienen un límite de 20% de sus activos bajo administración. Otra es permitir el préstamo de valores, así como la migración a fondos de inversión especializados.
Al cierre de julio, las Afores administraban 3.7 billones de pesos, y son el inversionista institucional más importante que tiene México.
Mientras tanto, se espera que en algún momento de su gobierno, el presidente López Obrador presente una iniciativa para reformar el sistema de pensiones, ya que por un lado, la generación Afore parece estar condenada a tener bajas pensiones, mientras que los trabajadores que se retiran por el régimen de Beneficio Definido reciben jubilaciones que son financiadas por el erario.
Tan solo en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, se contemplaron cerca de 800,000 millones de pesos para el pago de pensiones y jubilaciones.