El petróleo cayó por sexto día consecutivo y tocó su nivel más bajo desde mayo en medio de preocupaciones por la caída de la demanda ante el repunte de contagios de COVID-19 y los planes de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) que llevaron a inversionistas a buscar activos de refugio.
El crudo Brent del Mar del Norte cerró con una caída de 1.96%, a 66.89 dólares por barril, mientras el West Texas Intermediate (WTI) cayó 2.11%, a 64.08 dólares por barril, según información de Bloomberg.
Ambos contratos han disminuido durante seis días seguidos, igualando la racha de pérdidas que finalizó el 28 de febrero de 2020, de acuerdo con CNBC.
El repunte del petróleo en la primera mitad del año ha perdido impulso desde julio en medio de la amenaza a la demanda planteada por la propagación de la variante delta.
Además, las ganancias del dólar en las últimas semanas también han actuado como un freno en los precios, encareciendo las materias primas cotizadas en la moneda estadounidense.
El dólar tocó un máximo de nueve meses, debido a las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) reducirá sus estímulos tan pronto como este año.
Al mismo tiempo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, grupo conocido como OPEP+, ha seguido adelante con la restauración gradual de los suministros.
“Las preocupaciones por el crecimiento económico, el dólar más fuerte y un entorno libre de riesgos no están ayudando al petróleo”, mencionó Giovanni Staunovo, analista de UBS Group Ag a Bloomberg.