Los precios del petróleo cerraron a la baja, presionados por las señales de una demanda de gasolina vacilante en medio de la temporada de conducción de verano, con el WTI de Estados Unidos por debajo de los 100 dólares el barril; pero obteniendo ganancias en la semana.
El West Texas Intermediate (WTI) para entrega en septiembre cayó 1.7% para ubicarse en 94.70 dólares el barril, con una ligera ganancia semanal de 0.1%, según Dow Jones Market Data.
Por otro lado, el Brent con contrato en el mismo mes, perdió 0.6% a 103.20 dólares el barril, finalizando con una ganancia de 2% para la semana.
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Petróleo se ve afectado por datos de gasolina
Los datos de la Administración de Información de Energía (EIA) publicados el miércoles pasado mostraron que los inventarios de gasolina de Estados Unidos aumentaron inesperadamente 3.5 millones de barriles la semana pasada frente a las previsiones de un aumento de 400,000 barriles.
Además, el aumento se produjo a pesar de un recorte en las operaciones de refinería al 93.7% la semana pasada, desde el 94.9% de la semana anterior.
La caída de la gasolina y las preocupaciones sobre la destrucción de la demanda del combustible están ejerciendo presión sobre el crudo. Si las refinerías no necesitan producir gasolina, entonces no necesitan petróleo como materia prima para producir gasolina
dijo Robert Yawger, CEO de futuros de energía de Mizuho Securities, en una nota citada por MarketWatch.
Por otro lado, las preocupaciones sobre una recesión económica también han opacado las perspectivas de la demanda de energía.
Mientras tanto, el gas natural registró una ganancia de más del 18% para la semana, impulsados por un aumento semanal menor al esperado en los suministros de combustible de Estados Unidos, así como por un clima inusualmente cálido en muchas partes de la nación.
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Con información de MarketWatch
