Los precios del petróleo cerraron a la baja, lo que contribuyó a una pérdida de más del 4% en la semana, con el brote de COVID-19 en China y las expectativas de aumentos agresivos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), lo que empaña las perspectivas de demanda de energía.

El contrato de junio de WTI de Estados Unidos bajó 1.7% durante el día, a 102.07 dólares, registrando una caída semanal de 4.1%; mientras que el Brent del Mar del Norte para entrega en el mismo mes cayó casi 1.6%, a 106.65 dólares el barril, con los precios retrocediendo 4.5% durante la semana, de acuerdo con datos de MarketWatch.

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Los precios de referencia del crudo estadounidense y global terminaron a la baja, después de una agitada semana de negociación.

Una parte de esto se debe a las preocupaciones sobre la demanda en relación con la rígida política COVID en China, que amenaza con paralizar el centro comercial clave de Shanghái durante un período de varias semanas

dijo a MarketWatch el analista de Commerzbank, Carsten Fritsch.

El petróleo retrocedió al mismo ritmo que el mercado de valores de Estados Unidos, ya que los inversionistas continuaron absorbiendo los comentarios agresivos del presidente de la Fed, Jerome Powell.

“Se espera que la Fed eleve agresivamente las tasas de interés en los próximos meses para combatir los niveles de inflación que han tocado máximos de varias décadas en muchos casos”, dijo Robbie Fraser, gerente global de investigación y análisis de Schneider Electric.

Mientras tanto, los mercados no están seguros de si la Fed logrará el equilibrio correcto: elevar las tasas de interés para combatir la inflación, pero sin desencadenar una recesión.

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