Los precios del petróleo cotizan a la alza durante las operaciones de la mañana de este lunes. El energético recibe la inercia de las pausas en la producción en el Golfo de México por el huracán Francine que equilibran los niveles de demanda de los últimos días. Al mismo tiempo que los inversionistas se preparan para una decisión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

El West Texas Intermediate (WTI) cotiza en torno a los 69.83 dólares por barril, lo que significa un encarecimiento de 1.72%, de acuerdo con datos de Bloomberg (Ciudad de México, 10:21 horas). En tanto que el Brent del Mar del Norte sube 1.44% y se vende en 72.64 dólares por barril.

Según Reuters, la interrupción en la infraestructura productiva del Golfo de México por el fenómeno meteorológico contrarrestó una demanda con preocupaciones debido a una posible desaceleración de la economía china, uno de los principales consumidores del hidrocarburo.

Analistas del medio también apuntaron que el mercado permanecería cauteloso hasta que se anuncie la siguiente decisión de la tasa de referencia de la Fed. Los especialistas apuestan cada vez más por un recorte de 50 puntos base al tipo, aunque no se descarta una bajada de solo 25 puntos bases.

Francine presiona precios del petróleo

El regulador de energía offshore de Estados Unidos explicó que casi una quinta parte de la producción de petróleo crudo y el 28% de la generación de gas natural en las aguas federales del Golfo de México de Estados Unidos permanecen fuera de servicio tras el huracán Francine.

Las pérdidas de producción acumuladas sumaban 2.16 millones de barriles de crudo, según un recuento de Reuters.

El domingo todavía había 37 plataformas de petróleo y gas inoperativas por el fenómeno, alrededor del 10% del total del Golfo de México. No obstante, la reducción alcanzó a 171 plataformas marinas, las que tuvieron que ser evacuadas la semana pasada, apuntó el regulador.

Francine avanzó por importantes zonas de producción de petróleo y gas natural en altamar y golpeó las costas de Luisiana el miércoles pasado, como un huracán de categoría 2.

Con información de Reuters.

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