Los precios del petróleo subieron este martes, tras una explosión en el puerto principal de Beirut, capital de Líbano, mientras el mercado está atento a las negociaciones sobre un nuevo paquete de estímulos en el Congreso de Estados Unidos.
El contrato de septiembre del WTI de Estados Unidos ganó 1.7%, a 41.70 dólares por barril, y el crudo Brent del Mar del Norte para entrega en octubre subió 0.6%, a 44.43 dólares, de acuerdo con datos de Bloomberg.
El avance ocurre luego de que el referencial estadounidense subió 1.8% y el Brent ascendió 1.5% el lunes por datos sobre la actividad de manufacturas en Asia, Europa y Estados Unidos mejores a los esperados.
El precio del barril ha operado alrededor de los 40 dólares desde inicios de junio, ya que un incremento de la tasa de casos de coronavirus plantea dudas sobre una recuperación sostenida del consumo.
Este martes, una gran explosión sacudió Beirut, dejando más de 25 muertos y 2,500 heridos, según reportes de AFP. El incidente ocurrió en el área portuaria de la ciudad, donde había almacenes que albergaban explosivos, dijeron la agencia estatal de noticias del Líbano, NNA, y dos fuentes de seguridad.
No está confirmado qué causó el incidente. Un funcionario israelí, en tanto, sostuvo que su país no está implicado en la explosión.
El petróleo suele reaccionar a señales de tensiones geopolíticas, mientras los inversionistas buscan asegurar más activos ante la incertidumbre.
El oro, activo de refugio por excelencia, marcó un nuevo récord.
El mercado sigue de cerca las negociaciones en el Congreso sobre un nuevo paquete de estímulos para aminorar el impacto de la pandemia en la economía, que no han progresado en los últimos días, según los representantes de los demócratas y los republicanos.
En Estados Unidos, el número de contagios asciende a 4.7 millones, con un saldo mayor a 156,000 defunciones, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins.
En tanto, ciudades desde Manila, Filipinas, a Melbourne, Australia, están reforzando los confinamientos para hacer frente al aumento de infecciones, mientras que Noruega detuvo el tráfico de cruceros, en la más reciente señal de la alarma para la industria europea de viajes.
Al mismo tiempo, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, conocidos como OPEP+, comenzaron sus recortes de producción este mes. En julio, el grupo acordó reducir la producción a 7.7 millones de barriles diarios, desde 9.7 millones.
La producción del grupo incrementó en 900,000 barriles por día durante julio, después de que Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait restablecieron los suministros que recortaron en junio, cuando ampliaron los esfuerzos para recortar el exceso de oferta.
En la semana, el mercado estará atento a la decisión de Saudi Aramco, petrolera estatal de Arabia Saudita, sobre el posible recorte de sus precios de venta oficiales, que sería el primero desde mayo.
En otra señal de la lenta recuperación de la demanda, analistas estiman que los inventarios de productos refinados de Estados Unidos aumentaron la semana pasada, según datos preliminares de un sondeo de Reuters y antes de la publicación del informe de existencias del Instituto Americano del Petróleo (API), previsto para la tarde.
Con información de Reuters