Bitcoin, la criptomoneda más popular del mercado, tuvo en enero un rendimiento de doble dígito, y el avance de este activo, que nació para mantener a los compradores de mercancías y servicios anónimos, se debió a fondos de inversión institucionales.
En enero, el precio del bitcoin aumentó 30.6% a 9,393.55 dólares, su mejor desempeño para un arranque de año desde 2013.
El apetito de los inversionistas institucionales fue uno de los factores detrás del alza de la criptomoneda. Grayscale, gestor de activos digitales de Estados Unidos, informó en su reporte anual un incremento de 600 millones de dólares en sus activos bajo administración en 2019, para llegar 2,000 millones de dólares al cierre del año.
“La mayoría de la inversión (71%) provino de inversionistas institucionales, dominados por fondos de cobertura”, publicó Grayscale en su informe.
De los 600 millones de dólares, 200 millones ingresaron entre octubre y diciembre. En 2019, los activos que administra Grayscale igualaron los seis años anteriores combinados.
La trayectoria alcista del bitcoin puede no detenerse en enero. Desde 2015, el bitcoin ha avanzado todos los meses de febrero y desde 2012 solo en dos ocasiones ha retrocedido la moneda virtual en dicho mes.
Febrero suele ser un mes positivo porque los inversionistas chinos suelen tomar utilidades de sus criptomonedas antes del Nuevo Año Lunar, en enero, y reinvertir en febrero, lo que hace que los precios suban, comentó Omkar Godbole, de CoinDesk, sitio especializado en criptoactivos.
No obstante, “esta vez las reinversiones posteriores al Año Nuevo Lunar pueden retrasarse debido al brote de coronavirus, lo que llevaría a un debilitamiento del impulso alcista”, dijo Godbole.
El coronavirus, infección respiratoria con epicentro en la ciudad de Wuhan, ha impactado a materias primas como el petróleo y el cobre, debido a los efectos que puede tener sobre la economía China
China es el principal consumidor de cobre y segundo de petróleo, y también es un mercado importante en el volumen operado de criptoactivos, como el bitcoin, pese a que está prohibido por el gobierno.
Hasta el 1 de febrero, la pandemia del coronavirus había dejado más de 12,069 infectados, 259 muertos y se habían confirmado casos en 27 países.
Los usuarios de bitcoins pueden hacer compras de manera anónima, ya que aunque cada transacción queda registrada en el blockchain, que concentra todas las transacciones, los nombres de los usuarios no son revelados, solo el número de la billetera electrónica.
Y precisamente el anonimato y el hecho de que las operaciones no sean tan fáciles de rastrear también han hecho a las criptomonedas atractivas para la compra de drogas y operaciones ilegales.