Los especuladores de la Bolsa de Chicago (CME, por su sigla en inglés) pronostican que el peso mexicano continuará apreciándose frente al dólar, ante la estabilidad que ha mostrado la moneda nacional a lo largo de este 2022.

Hasta el 9 de diciembre, las posiciones netas especulativas a favor de la apreciación del ‘superpeso’ ligaron siete semanas consecutivas, de acuerdo con datos de Investing.com.

Al cierre de la semana pasada, estas posiciones totalizaron en 48,000 contratos netos largos de participantes que consideran que el peso mexicano se apreciará ante su par estadounidense, aunque presentaron una disminución respecto a las cuatro semanas anteriores.

 

Las apuestas cambiaron de tendencia a partir de la semana que finalizó el 28 de octubre. Previo a esa fecha se registraron 19 semanas seguidas con posiciones netas cortas, es decir, con perspectivas de depreciación.

Estas posiciones netas especulativas sobre el peso mexicano operan como cualquier otro derivado en el mercado de futuros de Chicago, con un valor de 500,000 pesos cada contrato.

Fed es la clave

El tono que adoptó la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) sobre el manejo de la política monetaria desde inicios de noviembre fue clave para que los especuladores comenzaran a apostar por la apreciación del peso.

La Fed señaló que se esperan incrementos de menor magnitud a la tasa de referencia hacia adelante. Este cambio en el mercado de Chicago se dio básicamente con el cambio que vimos en la retórica del banco central

explicó Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico en Monex.

Para la decisión de política monetaria de este miércoles, la última del año, el mercado descuenta que la Fed va a moderar el ritmo de alzas a la tasa de referencia con un incremento de 50 puntos base, tras cuatro aumentos consecutivos de 75 puntos base.

Hacia los primeros meses de 2023, la atención estará dirigida a la magnitud de las alzas que empleará el banco central estadounidense en febrero y marzo para tratar de anticipar el momento en el que adopte un manejo más flexible.

Los próximos movimientos de la Fed se guiarán principalmente por la evolución de la inflación, que en noviembre mostró señales de desaceleración, el crecimiento de la economía y la fortaleza del mercado laboral, dijo Quiroz.

Recesión, punto de inflexión

La mayoría de los participantes del mercado pronostican que Banco de México (Banxico) seguirá en línea con la Fed durante el próximo año, un aspecto que puede favorecer a la moneda mexicana.

Si Banxico mantiene los mismos movimientos de la Fed, que es lo que espera el mercado, las posiciones se van a mantener netas largas hasta que veamos alguna señal de que está iniciando la recesión en Estados Unidos

comentó la analista de Monex.

Sin embargo, analistas de Franklin Templeton señalaron recientemente que Banxico puede desacoplarse de la Fed en algún momento del próximo año y causar una depreciación de la divisa.

Previamente, Alfredo Coutiño, analista de Moody’s Analytics, causó polémica con un reporte en el que alertó sobre la posibilidad de que el peso se deprecie 20%, un escenario que según el economista puede darse en 2023 o 2024.

Catalizadores del peso

A lo largo de 2022, el peso ha tomado impulso gracias a una serie de indicadores económicos, entre los que se encuentran el envío récord de remesas al país y los datos de la balanza comercial por los ingresos que se generan de las exportaciones.

También se ha beneficiado por el hecho de que México llegó a una tasa real positiva, los montos de Inversión Extranjera Directa (IED) y la entrada de dólares por los turistas que visitan el país.

En 2023, el hecho de que el peso mantenga la fortaleza que muestra este año dependerá de los mismos factores, de acuerdo con la analista de Monex, aunque otros especialistas han señalado que una moneda fuerte por un periodo de tiempo prolongado no es tan bueno para México.