Los precios del petróleo cerraron este miércoles en sus precios más altos desde marzo por señales de una rápida recuperación económica y previsiones optimistas sobre la demanda energética, así como una caída de las exportaciones de Estados Unidos.

El crudo Brent para entrega en julio avanzó 77 centavos de dólar, o 1.1%, a 69.32 dólares el barril, mientras que el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) ganó 80 centavos, o 1.2%, a 66.08 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.

Las expectativas de que la economía y la demanda se recuperarán rápidamente han permitido una vez más el alza del Brent

dijo Carsten Fritsch, analista de Commerzbank

A pesar de que los referenciales han luchado por encontrar dirección en las últimas semanas, el Brent está a punto de superar la marca de los 70 dólares por barril, y el WTI se acerca a niveles no vistos desde 2018.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) dijo en su reporte mensual que la demanda petrolera excederá el bombeo de los principales productores, quienes recortaron la producción desde el año pasado con el objetivo de impulsar los precios y equilibrar la oferta.

Los precios del crudo también se ven respaldados por el panorama presentado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que mantuvo el martes su previsión de fuerte recuperación de la demanda mundial en 2021, gracias al crecimiento económico en China y Estados Unidos.

Las exportaciones de crudo de Estados Unidos cayeron la semana pasada a alrededor de 1.8 millones de barriles por día, su nivel más bajo desde octubre de 2018, de acuerdo con datos publicados este miércoles por la Administración de Información de Energía (EIA).

Los inventarios de crudo bajaron en 427,000 barriles, a 484.7 millones. No obstante, los analistas esperaban un descenso de 2.8 millones. 

“La (caída) de las exportaciones es el elemento alcista que mantiene la comercialización apuntalada”, comentó Tony Headrick, analista de de CHS Hedging, y señaló que la reducción del stock de crudo combinada con la falta de exportaciones es una buena señal para el mercado.

El descenso de inventarios se produjo antes de que Colonial Pipeline se viera afectado por un ciberataque el pasado viernes, obligando el cierre a un oleoducto que transporta más de 2.5 millones de barriles de combustible diarios.

La escasez de combustible empeoró en el sureste de Estados Unidos este miércoles, cuando el cierre de la red de gasoductos entró en su sexto día y las estaciones de gasolina se quedaron sin suministro en algunas ciudades.

Pese al sentimiento alcista, la atención sigue puesta en la crisis sanitaria en India, el tercer mayor importador de crudo a nivel global, luego de que el país superó las 250,000 muertes por coronavirus, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.

Con información de Reuters