Los precios del petróleo bajaron este viernes, ya que los nuevos confinamientos en Europa para frenar el aumento de las contagios de COVID-19 provocan preocupaciones sobre el panorama de la demanda.

El contrato de diciembre del WTI retrocedió 4.3%, a 37.14 dólares por barril y el Brent del Mar del Norte perdió 3.6%, a 39.45 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

Sin embargo, en el balance semanal, el WTI acumuló un alza de 3.8% y el Brent avanzó 4%, con lo que ambos referenciales rompieron una racha de dos semanas consecutivas de pérdidas.

Italia registró el jueves su cifra más alta diaria de infecciones desde que inició la pandemia y los casos diarios se dispararon a 120,276 en Estados Unidos, el segundo récord diario consecutivo, mientras el brote se expande por el país.

A escala mundial, el número de infecciones totales asciende a 49.1 millones, con un saldo mayor a 1.2 millones de defunciones, de acuerdo con cifras de la Universidad Johns Hopkins.

La semana fue marcada por la contienda electoral en Estados Unidos, que mantiene al mercado nervioso debido a que el conteo de votos para definir al próximo presidente continúa en varios estados como Georgia, Arizona y Nevada.

El aspirante demócrata, Joe Biden, gana más terreno al presidente Donald Trump en los estados de Georgia y Pensilvania, acercándose a la Casa Blanca después de que el mandatario afirmó falsamente el jueves que le estaban robando las elecciones.

Tres días después del cierre de las urnas, Biden tiene una ventaja de 253 a 214 en votos del Colegio Electoral de cada estado, lo que determina el ganador, según Edison Research. Ganar los 20 votos electorales de Pensilvania pondría al exvicepresidente por encima de los 270 que necesita para ganar.

Mientras los actores del mercado piden claridad electoral, las dudas sobre la demanda están afectando de nuevo al complejo energético

dijo Stephen Brennock, de la correduría PVM

Joe Biden, a un paso de la victoria por la Casa Blanca

Los petroprecios tomaron impulso en días recientes, luego de que los inventarios de crudo en Estados Unidos cayeron en ocho millones de barriles la semana pasada, superando con creces las estimaciones de analistas de una disminución de 890,000.

Las cifras de la Administración de Información de Energía también mostraron un aumento de las existencias de gasolina, señal de que las nueva ola de infecciones limita la movilidad.

En un esfuerzo por estabilizar al mercado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados liderados por Rusia podrían retrasar el aumento de producción previsto a partir de enero.

Con información de Reuters