Los precios del petróleo bajaron este martes luego de que el Canal de Suez fue reabierto al tráfico, por lo que la atención de los mercados se centra en la reunión del grupo OPEP+ esta semana, en la que se podría acordar una extensión de los recortes de suministros ante las desalentadoras perspectivas de demanda.

El contrato de mayo del WTI de Estados Unidos retrocedió 1.6%, a 60.55 dólares por barril, y el Brent del Mar del Norte, 1.3%, a 64.14 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.

Los barcos avanzan este martes por el Canal de Suez, luego de que equipos de rescate naviero pudieron reflotar el portacontenedores Ever Given, que bloqueó una estrecha sección del pasaje por casi una semana, lo que causó un enorme atasco de embarcaciones en la vía.

Ya que se están disipando las preocupaciones sobre una escasez física de suministros, el mercado se enfoca en la reunión del jueves de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, incluyendo a Rusia, un bloque conocido como OPEP+.

Arabia Saudita está dispuesta a aceptar una extensión de los recortes de producción hasta junio para prolongar las reducciones voluntarias individuales, ante la más reciente ola de coronavirus, que ha afectado principalmente a Europa, dijo el lunes una fuente.

“El bamboleo que hemos estado viendo en los precios implica que la OPEP+ probablemente necesitará adoptar una posición cautelosa”, señaló el banco ING. “Creemos que es probable que el grupo deje los niveles de producción sin cambios porque querrá evitar otra liquidación de petróleo”.

Los confinamientos renovados en Europa y problemas con el despliegue de la vacunación podrían impedir la recuperación de hasta un millón de barriles por día de demanda de crudo en 2021, calcula Rystad Energy.

Los autos europeos se impulsan sobre todo con diésel y la región es un gran importador del combustible. No obstante, la llegada de diésel y gasóleo estadounidenses a Europa cayó a cero la semana pasada en respuesta a la baja demanda, mostraron datos de Refinitiv.

Alemania, el mayor consumidor de petróleo de Europa, ha extendido sus restricciones hasta el 18 de abril para contener la tercera ola del COVID-19.

Un tercio de los franceses entró en confinamiento durante un mes, y la mayor parte de Italia, incluida su capital Roma y su centro financiero Milán, aplicó restricciones a los negocios. También se han endurecido los cierres en Austria, Noruega y Suiza.

Un repunte del dólar también presionó los precios del petróleo. Como el crudo tiene un precio en dólares, un billete verde más fuerte encarece el producto básico para los tenedores de otras monedas.

Los operadores estarán atentos a cifras de inventarios en Estados Unidos durante la semana pasada. Analistas estiman un aumento de 600,000 barriles de crudo.

Con información de Reuters