Los precios del petróleo subieron este miércoles, tras datos que mostraron un alza menor a la prevista en las existencias petroleras de Estados Unidos y la expectativa de una mayor demanda cuando se levanten los cierres impuestos en algunas ciudades por la pandemia de COVID-19.
El West Texas Intermediate (WTI) para entrega en junio ganó 23.01% a 15.18 dólares por barril, y el Brent subió 10.80%, a 22.67 dólares, de acuerdo con datos de Bloomberg.
La Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés), informó este miércoles que los inventarios de crudo aumentaron en 9 millones de barriles en la semana al 24 de abril, a 527.6 millones, por debajo de los 10.6 millones esperados por analistas.
Las existencias de crudo en el centro de distribución de Cushing, Oklahoma, crecieron en 3.6 millones de barriles y la refinación aumentó en 305,000 barriles por día. La tasa de utilización subió en 2 puntos porcentuales.
Asimismo, las existencias de gasolina se redujeron en 3.7 millones de barriles a 259.6 millones, por encima de las estimaciones de 2.5 millones.
Los inventarios de destilados, que incluyen combustible para calefacción y diésel, subieron en 5.1 millones de barriles a 142 millones frente la expectativa de un incremento de 3.6 millones, mostró el informe de la EIA.
“En parte, gracias a datos de inventarios de Estados Unidos mejores a lo esperado, o más exactamente no tan malos como se temía, el WTI ha logrado recuperar el terreno perdido”, dijo JBC Energy.
No obstante, algunos accionistas han trasladado sus inversiones al contrato de julio, en un intento por la repetición de los precios negativos del contrato de mayo la semana pasada.
Morgan Stanley prevé que la demanda mundial de petróleo tardará hasta el último trimestre de 2021 en recuperarse a sus niveles de 2019, a medida que los países salgan de la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19
“La recuperación de la demanda se verá algo apagada y podríamos ver algunos cambios estructurales en el comportamiento de las personas”, dijo este miércoles el jefe de investigación petrolera de Morgan Stanley, Martijn Rats.