Los precios del petróleo terminaron mixtos este miércoles, luego de que los productores estadounidenses frenaron la actividad mar adentro en el Golfo de México por la llegada del huracán Laura.

El WTI de Estados Unidos para entrega en octubre ganó 0.1%, a 43.39 dólares por barril, y el crudo Brent del Mar del Norte retrocedió 0.5%, a 45.64 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.

Con las ganancias, el WTI cerró por segundo día consecutivo en su mayor nivel desde inicios de marzo, previo a la irrupción de la pandemia de COVID-19 en el mercado.

La industria de energía de Estados Unidos se prepara para el impacto del huracán Laura, que ascendió a categoría 4 en su camino a la costa de Texas. Se espera que el huracán toque tierra entre el miércoles y jueves.

Nueve plantas de procesamiento de petróleo que convierten cerca de 2.9 millones de barriles por día en combustible, y que representan alrededor del 15% del procesamiento de Estados Unidos, fueron cerradas. Chevron y Motiva Enterprises detuvieron dos refinerías de petróleo en el área.

La Oficina de Control de las Normas de Seguridad y Medio Ambiente (BSEE, por sus siglas en inglés), estima que 84% de la producción total en el Golfo de México se ha cerrado.

El huracán Laura tiene el potencial de interrumpir los flujos energéticos globales y cerrar entre 10% y 12% de la capacidad de refinación de Estados Unidos por seis meses, de acuerdo con el modelador de desastres Enki Research.

“Los operadores de petróleo estarán preocupados por el huracán hoy. Una vez que el peligro pase, empezarán a enfocarse nuevamente en los asuntos de la demanda”, dijo Tamas Varga, analista de la correduría PVM.

La renovada preocupación por la pandemia de COVID-19, que ha congelado la demanda y envió los precios a mínimos en abril, contribuyó con el desempeño mixto del mercado tras reportes publicados esta semana sobre personas que se reinfectaron de coronavirus, elevando la inquietud sobre la capacidad de inmunización.

El número de infecciones a escala global asciende a 23.9 millones, con un saldo mayor a 821,000 muertes, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.

En tanto, los inventarios de crudo en Estados Unidos bajaron en 4.7 millones de barriles en la semana terminada el 21 de agosto, a 507.8 millones, por encima de un descenso de 3.7 millones esperado por analistas, mostraron cifras del la Administración de Información de Energía (EIA) este miércoles.

Lo anterior significa la quinta semana consecutiva de disminuciones de los inventarios petroleros.

Las importaciones netas de crudo de Estados Unidos cayeron la semana pasada en poco más de un millón de barriles por día, ya que las exportaciones aumentaron en 1.2 millones de barriles diarios, su mayor nivel desde febrero de 2019.

Con información de Reuters