Los precios del petróleo cerraron mixtos este jueves después de que datos de la industria mostraron un sorpresivo aumento de los inventarios de crudo en Estados Unidos que revivieron las preocupaciones sobre la demanda.

El contrato de febrero del WTI perdió 0.3%, a 53.13 dólares por barril, y el Brent para entrega en marzo ganó 0.1%, a 56.10 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

Las caídas se producen luego de dos días de ganancias por las expectativas de que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, logre la aprobación de un paquete de estímulo de 1.9 billones de dólares para hacer frente a la crisis causada por el COVID-19.

Los inventarios de crudo aumentaron en 2.6 millones de barriles en la semana al 15 de enero, según datos del Instituto Americano del Petróleo, lo que se compara con las estimaciones de analistas de un descenso de 1.2 millones de barriles.

Las existencias de gasolina subieron en 1.1 millones de barriles, por debajo de un aumento esperado de 2.8 millones, mientras que los inventarios de destilados, que incluyen diésel y combustible de calefacción, aumentaron en 816,000 barriles, frente a expectativas de un incremento de 1.2 millones.

Los datos oficiales de la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) se conocerán el viernes.

“Si las cifras aplazadas de la EIA muestran mañana una acumulación de petróleo crudo similar, sería el primer aumento visto desde principios de diciembre”, dijeron analistas del banco ING.

El aumento de casos de COVID-19 en China, el mayor importador de petróleo crudo del mundo, también pesa sobre los precios.

Pekín planea imponer requisitos estrictos de exámenes de COVID-19 durante la temporada de vacaciones del Año Nuevo Lunar, cuando se espera que viajen decenas de millones de personas, ya que lucha contra la peor ola de nuevas infecciones desde marzo de 2020.

En tanto, el gobierno de Biden se comprometió a frenar las emisiones de carbono y, entre sus primeras acciones como mandatario, el demócrata anunció el regreso de su país al acuerdo climático de París y revocó un permiso para el proyecto del oleoducto Keystone XL de Canadá.

La administración también planea dar fin a los nuevos arrendamientos de petróleo y gas en tierras federales.

Con información de Reuters