Los precios del petróleo subieron este martes a máximos de 13 meses, debido a la ola de frío que llevó al cierre de pozos en Texas, el mayor estado petrolero de Estados Unidos.
El contrato de marzo del WTI sumó 1%, a 60.05 dólares el barril, con lo que finalizó por encima de 60 dólares por primera vez desde enero de 2020. Los mercados de Estados Unidos estuvieron cerrados el lunes por un feriado local.
El barril del Brent avanzó cinco centavos, o 0.1%, a 63.35 dólares, tras llegar a máximos desde principios del año pasado en la jornada anterior.
Las temperaturas bajas en Estados Unidos paralizaron la actividad de los pozos de petróleo y las refinerías de Texas y obligaron a imponer restricciones a los operadores de gasoductos, dejando a cuatro millones de hogares y empresas sin electricidad.
Texas produce alrededor de 4.6 millones de barriles por día y alberga 31 refinerías, la mayor cantidad de cualquier estado de EU, incluyendo algunas de las más grandes del país, según datos de la Administración de Información de Energía (EIA).
Hasta el momento se ha detenido la refinación de casi tres millones de barriles, además de que se invocaron cláusulas legales para detener las entregas de oleoductos. La ola de frío llegaría a paralizar hasta 1.2 millones de barriles de producción de crudo.
Esta situación provocó un apagón el lunes que afectó a 4.7 millones de usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en México.
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) dio a conocer que este martes habrá apagones al servicio de electricidad en 12 estados del país porque se llevarán a cabo cortes de carga rotativos y aleatorios.
Los precios del crudo también subieron después de que el grupo hutí de Yemen, alineado con Irán, dijo que lanzó ataques contra Arabia Saudita, lo que aumentó las preocupaciones sobre el suministro del mayor exportador de petróleo del mundo.
Como parte de un acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, grupo conocido como OPEP+, Riad puso en marcha recortes unilaterales a su producción entre febrero y marzo, a fin de estabilizar al mercado.
En semanas recientes, el petróleo se ha visto beneficiado por el despliegue de las vacunas contra el COVID-19, que eleva las expectativas de una recuperación económica mundial y una mayor demanda de combustibles.
En tanto, los empleadores de la industria petrolera de Noruega llegaron a un acuerdo salarial con el sindicato Safe el martes, evitando una huelga en la terminal de crudo de Mongstad y el cierre de importantes campos de petróleo y gas en alta mar, lo que puede pesar sobre el Brent.
Con información de Reuters