Los precios del petróleo cayeron este miércoles, pese a datos que mostraron un descenso inesperado de las existencias de crudo en Estados Unidos y ante los temores sobre una segunda ola de contagios de COVID-19.
El WTI de Estados Unidos bajó 1.90%, para terminar en 25.29 dólares por barril, y el crudo Brent del mar del Norte perdió 2.74%, a 29.16 dólares, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Los inventarios de crudo bajaron en 745,000 barriles en la semana terminada el 8 de mayo, a 531.5 millones de barriles, de acuerdo con datos de la Administración de Información de Energía (EIA, por sus sigla en inglés) publicados este miércoles. Analistas esperaban un alza de 4.1 millones de barriles.
Las existencias de crudo en el centro de distribución de Cushing, Oklahoma, disminuyeron en 3 millones de barriles, la primera reducción desde febrero, según ING Economics, aunque llenaron el punto de entrega de WTI a más del 80% de su capacidad.
En tanto, las existencias de gasolina se redujeron en 3.5 millones de barriles a 252.9 millones, por encima de los 2.2 millones de barriles esperados por analistas.
Los inventarios de destilados, que incluyen combustible para calefacción y diésel, subieron en 3.5 millones de barriles a 155 millones, frente a la expectativa de un incremento de 2.9 millones, mostró el informe de la EIA.
“Todavía hay un riesgo de una baja de la demanda en el corto plazo, ya que la normalización de la economía podría ser bastante irregular y desigual en todo Estados Unidos”, dijo Bart Melek, jefe de estrategia de materias primas en Toronto Dominion Bank, citado por Bloomberg.
Este miércoles, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió que los daños causados por la pandemia de COVID-19 a la economía de EU podrían ser duraderos.
Los precios del petróleo también reaccionaron a los temores sobre una posible segunda ola de contagios por coronavirus, luego de que países como China, Corea del Sur y Alemania observaron un incremento de casos durante el fin de semana.
En Estados Unidos, donde algunas regiones comenzaron a levantar las restricciones de aislamiento, el principal experto de enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, advirtió sobre los riesgos de reabrir las actividades precipitadamente.
Las preocupaciones ensombrecieron un llamado de Arabia Saudita a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados para incrementar los recortes de producción.
El lunes, Riad dijo que reducirá los suministros en un millón de barriles diarios a partir de junio, a un total de 7.5 millones.
La OPEP+ quiere mantener los recortes de producción de petróleo acordados en abril después de junio, cuando tendrá su próxima reunión, en respuesta a una caída de 30% en la demanda mundial de combustible.
Con información de Reuters