El West Texas Intermediate aumentó su precio este martes, mientras el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, expresó su apoyo a la intención del presidente Donald Trump de estimular la economía.
Mientras tanto, la mezcla Brent terminó la jornada con una ligera baja, por miedo a que los recortes a la producción no sean suficientes.
El petróleo atraviesa una racha de alza de varios días, resultado de los numerosos costos a la producción por parte de jugadores importantes, con el objetivo de disminuir los inventarios. Al mismo tiempo, la demanda mundial comienza a recuperarse debido a las reaperturas parciales en varias partes del mundo.
Los contratos de junio para el WTI, que expiran este martes, subieron 68 centavos por barril, o 2.1%, para alcanzar los 32.50 dólares por barril. Los contratos de julio, que se comercializan a mayores volúmenes, subieron 31 centavos para alcanzar los 31.96 dólares por barril.
Hace un mes, la expiración de los contratos de mayo empujaron los precios a terreno negativo. “Ha sido el mejor escenario posible para alejarnos de los precios negativos”, dijo a Reuters Bob Yawger, director de futuros energéticos de Mizuho, Nueva York.
El precio de referencia de la mezcla Brent bajó 16 dólares, para ubicarse en 34.65 dólares por barril, una disminución del 0.5%.
El mercado se debilitó temprano, luego de que Mnuchin y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, enfrentaron preguntas en una audiencia del senado, pero hubo otro impulso luego de que el secretario del Tesoro dijo que estaba dispuesto a considerar la extensión y modificación del programa de préstamo de nóminas para pequeños negocios.
Los precios del petróleo han aumentado las últimas tres semanas, pues algunos gobiernos estatales de Estados Unidos flexibilizaron sus políticas de aislamiento, y la producción mundial continúa a la baja.
Una disminución en los inventarios estadounidenses de crudo podría impulsar aun más los precios, dijo John Kilduff, socio de Again Capital Management. Las cifras oficiales se harán públicas el día de mañana.
El Instituto Americano del Petróleo reportó una disminución de 4.8 millones de barriles de crudo, junto con una reducción en los inventarios de gasolina. El stock de destilados continuó creciendo, reflejo de una demanda más baja de diésel.