Banco de México (Banxico) dio a conocer las minutas de la decisión de política monetaria del 9 de mayo, en donde la Junta de Gobierno dejó en 11% la tasa de referencia. En éstas, la mayoría de los integrantes de la Junta destacó que “la inflación de servicios ha persistido en niveles elevados sin presentar un punto de inflexión a la baja”.
De acuerdo con el documento, algunos miembros externaron su preocupación ante el comportamiento de la inflación en los servicios y un integrante resaltó que “si bien los datos apuntan hacia una moderación en el margen, su trayectoria ha estado por encima de lo previsto”.
Algunos mencionaron que la inflación en los servicios ha permanecido por encima del 5% a pesar del apretamiento monetario y que llevó a incrementar la tasa del banco central a un máximo de 11.25% en marzo del 2023.
La inflación en los servicios se ubicó en 5.21% a tasa anual durante abril del 2024 y con ello hiló 21 meses por arriba del 5%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico, que preside Victoria Rodríguez Ceja, añadieron que “los choques atípicos de la pandemia y del conflicto bélico siguen incidiendo sobre la inflación, en mayor medida sobre los precios de los servicios”.
Un integrante de la Junta de Gobierno señaló que después de la pandemia de COVID-19, la mayor movilidad de la población y la recuperación de la demanda por servicios han permitido el traspaso de costos a los precios, el cual ha tardado en materializarse más tiempo del anticipado.
Un miembro externó que los precios de otros servicios como los seguros de automóviles, de cuidado personal o de alimentación muestran presiones que podrían atribuirse a un traspaso de costos.
Otro opinó que las presiones de demanda, la política salarial vigente y la continua caída en la productividad laboral han contribuido a que la inflación de servicios se resista a disminuir.
Choques inflacionarios tardarán en disiparse, advierte el Banxico
Todos los integrantes de la Junta de Gobierno enfatizaron que, ante la perspectiva de que los efectos de los choques inflacionarios tarden más tiempo en disiparse, los pronósticos de inflación general y subyacente se ajustaron al alza.
La Junta de Gobierno consideró hace dos semanas que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) cerrará en 4% a tasa anual el 2024 y no en 3.6% como se había proyectado en marzo.
La inflación subyacente, la cual el banco central toma de referencia, cerrará este año en 3.8% anual. La proyección aumentó desde el 3.5% de marzo.
La mayoría mencionó que las expectativas de inflación de largo plazo permanecieron estables. Asimismo, algunos señalaron que las de mediano plazo también se han mantenido estables.
Un miembro subrayó que un reto importante es que dichas expectativas muestran resistencia a disminuir. Respecto de las de corto plazo, otro calificó su evolución como relativamente estable. Algunos detallaron que las correspondientes a los cierres de 2024 y de 2025 se incrementaron en el margen.
Todos los miembros mencionaron que ahora se espera que la inflación general converja a la meta en el cuarto trimestre de 2025.
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