Nota del editor: Este artículo es meramente informativo y no representa ninguna recomendación de inversión por parte de EL CEO.
Por Sara Busquets
Uno de los eventos que más atención centrará esta semana, al menos en el caso de los inversores de criptomonedas, es el ‘halving’ del Bitcoin, que tendrá lugar mañana martes y que se produce cada cuatro años con el objetivo de reducir las emisiones. Nos explica nuestro analista, Ismael de la Cruz, que generalmente implica subidas interesantes en la cotización de esta moneda digital, y lo hace por la expectativa de un freno en la emisión de nuevos bloques de la criptodivisa, pues regula el número de Bitcoins en circulación y reduce a la mitad la recompensa que reciben los “mineros” por crear nuevos Bitcoins.
Aprovechando este momento, que coincide además con una de las mayores crisis económicas jamás vividas, hemos querido analizar cómo se encuentra el Bitcoin con diferentes expertos en el mundo de las monedas digitales. Queremos saber qué supondrá el evento de mañana, cómo evolucionará la moneda y, sobre todo, en qué momento se encuentra de cara al futuro que nos espera, pensando en todos aquellos que hayan depositado parte de su capital en cripto o en aquellos que quieran empezar a hacerlo.
Lo más inmediato es, por tanto, analizar lo que puede suceder mañana. Dice Raúl López, Country Manager de Coinmotion en España, que Satoshi Nakamoto introdujo este protocolo para evitar que la inflación fuera perjudicial para la criptomoneda. Pero que, si la teoría no falla, al bajar la oferta y mantenerse la demanda, el precio del Bitcoin debería incrementarse. Algo que corrobora nuestro analista, Ismael de la Cruz, que nos recuerda que en los ‘halving’ anteriores -2012 y 2016- sucedió justo eso: tras el de 2012, el valor del Bitcoin subió, pasando de 12 dólares a más de 1,100 dólares a finales de 2013; tras el de 2016, se superó la barrera de los 20,000 dólares a finales de 2017.
Sin embargo, no estamos ni en 2012 ni en 2016. Nos encontramos en 2020, y en plena crisis sanitaria por el COVID-19. Una situación que ahora mismo dota de poca fiabilidad a estas conclusiones, dice López, quien sostiene que es “difícil predecir qué es lo que podrá suceder porque nunca antes el Bitcoin se había encontrado en una situación económica como la actual”.
Para evitar pensar en el corto plazo, que puede generar más dudas, podemos situarnos a medio largo plazo.
“A medio plazo, los ajustes de dificultad que se producen de forma automática en la red cada 2016 bloques (unas 2 semanas) podrían llevar a que la misma descienda, una parte de esos mineros vuelvan a conectarse y el poder computacional continúe su ascenso. Con una red plenamente estabilizada, la reducción en la nueva oferta monetaria podría generar una menor presión bajista, influenciando con ello a que el precio del Bitcoin siga una corriente alcista como ya vimos en los ‘halvings’ anteriores”, apunta Daniel Díez, Asesor en Estrategia Digital y Profesor del Programa Especializado en Blockchain del IEB.
Recuperando su papel como valor refugio
Aunque, como ya comentábamos, el COVID-19 se ha llevado a prácticamente toda la economía por delante, y plantea muchas dudas en torno al sistema financiero como lo conocíamos, lo cierto es que ha reforzado el papel refugio del Bitcoin.
“Aunque la crisis no ha beneficiado directamente a las criptomonedas, sí ha puesto en valor una de sus fortalezas más importantes, la descentralización, el hecho de que no haya ninguna autoridad central que las controle. Esto se puede apreciar en que, mientras que los bancos centrales están imprimiendo más dinero para inyectar liquidez, en el mundo criptodivisado se producirá el halving, que reducirá la base monetaria de Bitcoin”, nos cuenta Salvador Casquero, presidente y cofundador de 2gether. Para el especialista, el Bitcoin ha recuperado, con la llegada de esta crisis, su papel como valor refugio.
Coincide con él Díez, quien nos recuerda que el aumento de la masa monetaria en circulación dispara el riesgo latente de una mayor inflación. “De igual manera que el oro ha salido beneficiado de esta situación dado su historial milenario como buen refugio de valor ante escenarios inflacionarios, las criptomonedas y en especial Bitcoin, han salido de igual forma beneficiadas ya que podrían ser, por diseño, un buen instrumento de protección ante tal escenario inflacionario, dada su gran descorrelación con los principales índices bursátiles, oferta monetaria predecible y limitada, y rendimientos extraordinarios acumulados a lo largo de la última década”.
Antes de invertir en ellas, hay que comprenderlas
Si ya se ha dejado convencer por las ventajas que puede suponer la inversión en criptomonedas en el entorno actual, lo ideal es que invierta siempre y cuando comprenda las bases de cómo funciona este mercado, algo vital para López. Y no invertir nunca por encima de las posibilidades, asumiendo la idea de que pueden producirse pérdidas.
“Si eres un inversor inicial, es importante comenzar con una cuantía reducida, informarse de los fundamentos de este mercado y, a partir de ahí, valorar subjetivamente su utilidad y no arriesgar de lo que se esté dispuesto a perder. A los experimentados les diría que diversifiquen, siendo interesante incorporar una exposición que no debería ser mayor al 30% de la cartera y quedará limitada a la aversión al riesgo propia de cada uno”, recomienda Díez.
Finalmente, Casquero insiste en la necesidad de no invertir nada si no se está dispuesto a perder. “Es un mercado ya de por sí muy volátil y estamos en un momento de extrema volatilidad debido a la crisis sanitaria, convertida ya en una terrible crisis financiera. Ante la posible toma de beneficios cuando se produzca el halving, recomendaría tomar sólo la mitad de la posición ahora -por si sigue subiendo y por los fundamentales del Bitcoin- y esperar a ese ‘retraicement’ del mercado para comprar la otra mitad”.