Por: Ángel Alcántara y Mario Calixto

Grupo Famsa se declaró en bancarrota, este viernes, en el Distrito Sur de Nueva York.

La empresa estimó que cuenta con activos entre 1,000 millones y 10,000 millones de dólares, con pasivos estimados por la misma cantidad, de acuerdo con un documento al que EL CEO tuvo acceso.

Famsa opera 379 tiendas minoristas en México, una cadena de bancos que ofrece crédito a sus clientes, y tiendas en Texas e Illinois.

Con la noticia, las acciones de Famsa cayeron a un mínimo histórico de 1.79 pesos y extendieron su caída a 1.75 pesos.

Famsa ya estaba bajo presión desde hace unas semanas.

La empresa minorista incumplió con sus obligaciones de un bono que venció el 1 de junio de este año y negociaba con los tenedores para evitar el Capítulo 11 de quiebras en Estados Unidos y un eventual concurso mercantil en México.

La compañía busca reestructurar sus senior notes 7.250% en circulación con vencimiento el 1 de junio de 2020. S&P Global Ratings recortó la calificación de Famsa de largo plazo a Selective Default (SD), desde CCC-. Fitch Ratings bajó la nota a Issuer Default Ratings (IDR).

El Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, le permite a Famsa operar en el curso ordinario de sus negocios, sin interrumpir sus operaciones mientras mantiene el juicio con sus acreedores, comunicó la empresa a la Bolsa Mexicana de Valores

El Capítulo 11 es un proceso legal en Estados Unidos en donde las empresas buscan reorganizar sus finanzas ante problemas de endeudamiento con el fin de poder continuar operando. En caso de que la empresa y sus acreedores no logren ponerse de acuerdo, la empresa podría verse obligada a vender sus activos con el fin de cubrir sus obligaciones

dijo Fernando Bolaños, director de valuación de portafolios de Responsible Research.

En la lista de acreedores más importantes se encuentran: Bancomext, Multiva, Monex, Banco del Bajío, Intercam, entre otros.

La firma que llevará el caso será Paul Hastings LLP, según el documento entregado en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos.

Aún cuando quebrara en Estados Unidos, no necesariamente implica que entrará en concurso mercantil en México. Con todo, el anuncio sí es una muestra de que la compañía no puede cumplir sus compromisos financieros más básicos, como el pago del bono y, si no logra reestructurarse exitosamente, va a terminar entrando en quiebra; aunque eso lo veremos (si acaso) dentro de algunos meses

comentó Amín Vera, director de análisis económico de Black WallStreet Capital

Famsa adeudaba 9,317 millones de pesos, al cierre del primer trimestre del año, de los cuales, tenía obligaciones de pago de 2,610 millones de pesos este año, de acuerdo a su último reporte trimestral.

Famsa, así como otras empresas mexicanas, se puede ver afectada negativamente por los efectos de la pandemia del COVID-19 y las restricciones de movilidad. Es factible que, hacia los siguientes meses, haya otras empresas que también presenten este tipo de problemas financieros

comentó Bolaños.

Más casos, en camino

Este jueves, Grupo Posadas comunicó que no pagará intereses por un monto cercano a los 15.5 millones de dólares que vencen el 30 de junio, debido al desafío “sin precedentes” que afecta al sector turístico por la pandemia de coronavirus.

No hay duda que veremos quiebras de empresas mexicanas, los próximos meses. La pregunta es cuándo van a ocurrir las quiebras; los defaults de bonos como el de Famsa o el de ayer de Posadas son la primera llamada

dijo Vera.

Humberto Garza Valdez, CEO de Grupo Famsa, agradeció en un comunicado a sus clientes, proveedores y acreedores por su continuo apoyo durante este proceso.

“Nuestro equipo directivo se ha comprometido a que esta refinanciación sea efectiva y esperamos que el procedimiento del capítulo 11 se resuelva de manera eficiente y rápida”, dijo Garza Valdez.