Los choques entre el gobierno federal y la iniciativa privada no impactarán de manera significativa en las inversiones de los fondos de capital privado, a pesar de que permea un clima de desconfianza, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap).
En mayo, la toma del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de un tramo de Ferrosur, perteneciente a Grupo México, puso en duda la aplicación del estado de derecho y abrió riesgos para la inversión, advirtieron organismos empresariales.
Si se afecta la tranquilidad que cualquier inversionista busca en el país es algo que nos afecta a todos, pero esta es una industria que tiene una dinámica que no se ha detenido
dijo en entrevista la directora general de la Amexcap, Liliana Reyes.
La directiva explicó que los inversionistas están acostumbrados a lidiar con el riesgo en muchos países con inestabilidad política y económica, principalmente en mercados emergentes, como es el caso de México.
Un fondo de capital privado es un intermediario financiero que capta recursos de inversionistas, que se destinan a compañías privadas con potencial de crecimiento y con las que buscan generar rendimientos.
En este sentido, Reyes expuso que los mecanismos de inversión a través de los fondos de capital privado están bien estructurados, además de que las variables macroeconómicas del país se mantienen estables.
También lee: Acuerdo entre Grupo México y gobierno federal, positivo para el conglomerado
Ver esta publicación en Instagram
Cerca de 19,000 mdd de capital privado para invertir
De acuerdo con datos de la Amexcap, los fondos de capital privado disponen de alrededor de 19,000 millones de dólares para invertir en nuevos proyectos de capital emprendedor, capital de crecimiento, crédito privado, bienes raíces e infraestructura y energía.
Las firmas asociadas a la Amexcap han levantado recursos por cerca de 70,000 millones de dólares, de los cuales han invertido 51,000 millones con cifras al cierre de 2022.
Además, hay 416 millones de dólares que se suman al total de la cantidad de fondos que han invertido a la fecha, pero los años no están especificados.
La directora de Amexcap recordó que las inversiones presentaron una desaceleración en 2022 respecto a 2021, año récord para la industria, aunque la disminución también se observa en este 2023.
No estamos mejor que otros años, pero la industria sigue creciendo a pesar de todas estas coyunturas. Es menor, pero se sigue dando
dijo la directora de de Amexcap.
Te puede interesar: México, el quinto país de LATAM con mayor adopción de IA
Fondos tienen más cautela con las fintech
Víctor Aguirre-López, socio fundador de la firma BlackBox Startup Law, explicó que los fondos están tomando más precauciones a la hora de invertir, contrario a lo que sucedió en plena pandemia de COVID-19.
De manera particular, la cautela se observa en mayor medida con empresas de tecnología financiera (fintech), cuya regulación en México se implementa paulatinamente desde hace un par de años.
Los fondos cambiaron sus acercamientos de cómo invierten. En muchos casos hicieron sus proyecciones financieras con base en una idea que había de mercado en plena pandemia por la digitalización
dijo el abogado.
Muchas startups están quemando todo el efectivo que levantaron, por lo que son cada vez más las exigencias de los fondos, por ejemplo, con cláusulas de protección.
De acuerdo con el abogado, han aumentado las peticiones para imponer más controles al uso que las empresas dan a los recursos.
Las fintech y startups en general son empresas que obtienen financiamiento por las expectativas que se tienen sobre su negocio en el futuro, es decir, que no suelen ser rentables de inmediato.
Sectores atractivos
La directora general de Amexcap dijo que los fondos voltean a ver a otros sectores con buenas perspectivas de crecimiento.
Creo que hay oportunidad de invertir en sectores que no han sido muy tocados por la tecnología. El sector fintech es donde más se enfocó (por mucho tiempo) porque es transversal para muchas industrias
mencionó.
En particular, hizo referencia al área de la salud, educación, el sector agroindustrial y el inmobiliario, en medio del boom del nearshoring en México por la llegada de empresas extranjeras.