Los flujos de capitales extranjeros hacia mercados emergentes comenzaron a tener una recuperación en abril, luego de la salida de 83,200 millones de dólares que vieron en marzo.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) estima que los mercados emergentes atrajeron alrededor de 17,100 millones de dólares en abril, una mejora en comparación con la salida récord de 83,200 millones de dólares en marzo.
De acuerdo con el reporte del IIF, la recuperación está principalmente respaldada por flujos de deuda y flujos de capital de China.
Si bien el impacto del COVID-19 se notó por primera vez en enero y estuvo contenido en China, una mayor propagación de la pandemia durante marzo sacudió los mercados creando un shock para los mercados emergentes
dice el reporte del IIF.
Indica que, durante abril la naturaleza en cascada de la pandemia dejó algunos mercados de mercados emergentes deprimidos, mientras que otros se estabilizaron. Así, ven una clara distinción entre los flujos de capital y deuda para este mes.
Los flujos de deuda alcanzaron los 15,100 millones de dólares. Mientras que, de lado de la renta variable o acciones, la tendencia negativa de marzo continuó. Las salidas de las acciones mercados emergentes ascendieron a 6,300 millones de dólares, aunque el flujo hacia China se recuperó parcialmente al registrar una entrada neta de 8,200 millones.
A nivel regional, el aumento en los flujos de deuda se distribuyó entre los emergentes de Asia, con una entrada de 7,300 millones de dólares, seguido de 3,000 millones en América Latina.
“A pesar de la mejora de los flujos, creemos que no todos los emergentes todavía están claros, ya que la combinación de la persistente incertidumbre en torno al COVID-19 y el espacio limitado de políticas es un desafío para algunos”.