El grueso de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) son controladas por un grupo de familias encabezadas por hombres y ninguna mujer, como la de Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Baillères y Ricardo Salinas Pliego, quienes además figuran en la lista de los hombres más ricos del país.

La tradición de heredar posiciones gerenciales o en el consejo de administración ha desencadenado dos de los mayores problemas que enfrenta el mercado mexicano: la escasez de acciones en circulación y el poder de las familias que limitan la participación de accionistas individuales e institucionales como los fondos.

Encontramos que más de 70% de las empresas de la bolsa son de fracción familiar, esto quiere decir que el control en la toma de decisiones y en la posición accionaria está en las familias

dijo en entrevista María Fonseca, directora del Instituto de Familias Empresarias del Tecnológico de Monterrey

 

Para ilustrar, ocho de las 10 empresas con más peso en el mercado nacional son familiares. Se trata de América Móvil de la familia Slim; Banorte del patrimonio Hank; Grupo México de Larrea, FEMSA de los Garza; Cemex de los Zambrano; Televisa de la familia Azcárraga; Bimbo, de los Servitje, y Elektra de los Salinas.

La cultura familiar de los empresarios mexicanos

Fonseca aseveró que esto es reflejo de una cultura empresarial generalizada en el país, en la que las compañías no quieren diluir la participación accionaria de su familia a fin de construir una estructura organizacional que permanezca por generaciones e incrementar su patrimonio.

De hecho, la mayoría de las familias de las empresas de la BMV poseen más de 50% de la tenencia accionaria, mientras que en economías más grandes como Estados Unidos hay casos en los que las acciones flotantes para terceros son de hasta 60%.

 

Amin Vera, director de análisis económico de Black WallStreet Capital, subrayó que si bien hay familias que tienen entre 15% y 20% de los títulos, aún poseen una participación mayoritaria que les da peso en las asambleas de accionistas, en las que se toman decisiones sobre los proyectos a futuro.

Hay casos más abiertos en los que están 30% o 40% de las acciones, pero ni siquiera se acercan al 50%. Por supuesto que esto resta atractivo para hacer inversiones fuertes porque al final van a terminar haciendo lo que quieran

expuso Vera

Además, el control accionario de las familias ha dado pie al bajo volumen de operación que afecta el valor de las emisoras, debido a que no hay demasiadas acciones en circulación. En este escenario, cada vez son más las compañías que optan por deslitarse del mercado bursátil, entre las que se encuentran Lala, Bio Pappel, General de Seguros, Elementia, Fortaleza y Pochteca.

Te puede interesar: Mercado se hace más chico con salidas de Fortaleza y Elementia

Los apellidos más importantes

Slim

Entre los magnates mexicanos, Carlos Slim es el hombre con la fortuna más grande de México y uno de los 20 más ricos en todo el mundo, posición que ha logrado a través de sus emporios América Móvil, de telecomunicaciones, y Grupo Carso, industrial y de consumo.

El empresario tiene una participación total de 44.16% en América Móvil, de acuerdo con datos de MarketScreener. Otros miembros de la familia como Marco Antonio Slim Domit, Carlos Slim Domit, Johanna Monique Slim Domit, Vanessa Paola Slim Domit y Patrick Slim Domit también poseen un gran porcentaje de las acciones.

También lee: Slim podría cerrar 2021 con TV de paga en México

Mientras que en Grupo Carso, la familia Slim tiene el control de más de 80% de los títulos.

Larrea

La silla más importante en el consejo de administración de Grupo México está reservada para Germán Larrea.

La familia Larrea tiene bajo su control casi 60% de las acciones de la compañía enfocada en el sector minero, pero que también opera empresas de otras industrias como Cinemex.

Baillères

Casi 70% de las acciones de la minera Peñoles, de Grupo BAL, están en manos de la familia Baillères, cuya administración es encabezada por Alberto Baillères desde 1967.

Grupo BAL también es la controladora de Palacio de Hierro y GNP Seguros, empresas en las que los Baillères tienen 98% y 72% del control, respectivamente.

Salinas

Ricardo Salinas y su familia tienen en su dominio 73% de los papeles de Elektra, en la que integran sus negocios retail y de la banca, a través de Banco Azteca. 

Aunque en TV Azteca más de 98% de las acciones circulan entre el público inversionista, los miembros se ubican en puestos clave del consejo de administración.

Garza

El apellido Garza es uno de los más conocidos en Nuevo León, principalmente por ser fundadores de dos de las empresas más importantes de la región: FEMSA y el conglomerado Alfa. Armando Garza Sada preside el consejo de administración de Alfa.

En la actualidad, la familia Garza es dueña mayoritaria de Alfa, con 40% de participación en la emisora.

Azcárraga

Si bien Emilio Azcárraga-Jean se ha alejado de la dirección de Televisa, aún preside el consejo de administración del legado de su abuelo, Emilio Azcárraga Milmo, por lo que su voz pesa en las decisiones de la compañía.

Al día de hoy, la mayor parte del control accionario de Televisa lo posee Melinda French, que adquirió tras su divorcio con el multimillonario Bill Gates, mediante el holding Cascade Investment.

Aversión frena a pequeñas empresas

Fonseca enfatizó que de las 5 millones de micro, pequeñas y medianas empresas que se estima hay en el país, al menos 92% son familiares. En comparación, apenas 145 emisoras conforman la BMV en la actualidad.

La falta de interés por emitir deuda o listar acciones, entre otros factores, es provocada por la existencia de otras vías de financiamiento, cuyos procesos son menos tediosos que los que solicitan las bolsas mexicanas.

Cuando el patrimonio de una familia empresaria no requiere del gran financiamiento que puede dar la bolsa se quedan como están. Depende de la actitud al riesgo que tengan las empresas en su ADN, en su cultura empresarial o financiera. El riesgo de estar en la bolsa es que puedes perder el control

dijo

Recordó que hay casos de empresas grandes que evaluaron la opción de cotizar en bolsa, pero finalmente dieron marcha atrás, como el fabricante de pinturas Comex, que lo intentó previo a que en 2014 se completara su venta a la firma PPG.