Entre las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), 18 tienen acciones suspendidas derivado del incumplimiento de requisitos para mantenerse listadas.
Las compañías ‘zombi’, como se les conoce en el argot bursátil, tienen el común denominador de que en algún momento atravesaron por problemas financieros.
Cuando una empresa es suspendida por la BMV, los más afectados son los inversionistas que tienen acciones, pues no pueden vender los títulos hasta que se levante la suspensión.
Esta semana, Bachoco dijo que el centro bursátil le comunicó que incumple con el requisito de mantener colocado al menos 12% de su capital social, por lo que la suspensión de sus acciones es inminente.
Las más longevas
Hay casos longevos como el de Altos Hornos de México (AHMSA) y la distribuidora de productos químicos QB Industrias, que no operan desde 1999, por opacidad en el envío de su información financiera.
Las acciones de Qumma, de servicios de telecomunicaciones, fueron suspendidas en el año 2003.
En 2005, la BMV aplicó esta medida a Savia, de la industria agrícola, y a Agro Exportadora Industrial, dedicada a la producción de alimentos.
Entre 2007 y 2019, el centro bursátil suspendió la cotización de Tekchem, Gomo, Iasasa, Ingeal, Edoardos Martin, Procorp, ICA, Himexsa y la desarrolladora de vivienda Sare.
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BMV reactiva suspensiones
Tan solo el año pasado, la BMV suspendió a Crédito Real y Unifin, financieras no bancarias que atraviesan por diferentes procesos para reestructurar su deuda derivado de problemas de liquidez.
Las emisoras incumplieron con el requisito de enviar sus reportes trimestrales a la bolsa, para que el público inversionista pueda evaluar el estado de salud de sus negocios.
Por las mismas razones, la BMV suspendió este año las acciones de Grupo Famsa, que dejó de operar sucursales en México, y de TV Azteca, que enfrenta un litigio en Estados Unidos.