Las elecciones en Estados Unidos concentran la atención de los mercados financieros, a dos semanas de que los ciudadanos acudan a las urnas para elegir presidente.
Los resultados de las encuestas muestran al candidato demócrata, Joe Biden, como líder de las preferencias del electorado sobre el presidente Donald Trump. No obstante, un posible retraso de los resultados podría afectar la estabilidad del tipo de cambio.
En caso de que pierda Trump y desconozca los resultados podría generar varias semanas de incertidumbre y un peor escenario que podría extenderse hasta enero, lo que sería un panorama bastante negativo para los mercados
dijo Carlos González, director de análisis económico, cambiario y bursátil de Grupo Financiero Monex
En este escenario, el tipo de cambio cerraría el año en un nivel de entre 23 y 23.50 pesos por dólar, coincidió Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CI Banco, durante un panel organizado por Investing.com.
✅A pocos días de las elecciones presidenciales en EE.UU. los mercados hacen sus quinielas. ¿Revalidará Trump el trono o se lo arrebatará Biden? ¿Cómo reaccionarán los mercados? ¿Y el peso mexicano?
?Hoy platicaremos sobre esto en nuestro Desayuno Financiero Digital con medios. pic.twitter.com/ICLGhlhDmx
— Investing.com Mexico ?? (@InvestingMx) October 21, 2020
Trump ha sugerido que el resultado de las elecciones podría no determinarse con precisión, pues señala que la votación por correo, alternativa puesta en marcha por la irrupción de la pandemia de COVID-19, es vulnerable al fraude.
En septiembre, el mandatario refirió la posibilidad de acudir a los tribunales en caso de resultar perdedor en los comicios, lo que generaría una prolongación de los resultados oficiales.
El peso sufrió estragos cuando estalló la pandemia y en marzo el tipo de cambio tocó un mínimo histórico de 25.1350 pesos, según el precio de referencia de Banco de México (Banxico).
Desde entonces, la moneda mexicana acumula una apreciación de 19% debido a la debilidad del dólar, principalmente provocada por los recortes que hizo la Reserva Federal (Fed) a las tasas de interés, y en las últimas semanas, gracias a las expectativas sobre un paquete de estímulos fiscales en Estados Unidos que ayude a sortear la crisis.
Los economistas consideran que una victoria demócrata en la Casa Blanca y el Congreso, de ser reconocida por Trump, generaría mayor apetito por divisas riesgosas, como el peso, y en este escenario el tipo de cambio podría terminar el año en un nivel de entre 19 y 20.50 unidades por divisa estadounidense.
Si ganan los demócratas y se llevan el senado todos vamos a estar más tranquilos. A los mercados les encantan los estímulos y eso le dará fuerza al tipo de cambio
indicó Gordillo
Percepción negativa sobre el país, un riesgo
Otro de los factores que amenaza la estabilidad del peso es la percepción negativa sobre los proyectos de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras el Congreso discute el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021.
A nivel local se discute el presupuesto para el próximo año, un factor que hay que agregar a esta ecuación. Si persiste la percepción de mayor riesgo país esto seguirá siendo menos atractivo para las inversiones y afectará el desempeño del tipo de cambio
dijo González
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El recorte de Banxico a su tasa de interés de referencia es una oportunidad para atraer inversión de capitales extranjeros y disminuir la percepción de riesgo sobre México, situación que elevaría la cotización de la moneda nacional, mencionó González.
En septiembre, el banco central recortó su tasa en 25 puntos base, para ubicarla en 4.25%, con lo que hiló once meses consecutivos con recortes.
Sin embargo, el panorama no luce prometedor, pues las calificadoras apuntan a un posible recorte a la calificación soberana del país.
La semana pasada, S&P advirtió que las notas de países como México, Brasil y Colombia se ven presionadas, lo que podría generar una segunda ola de recortes en lo que va del año.
En los próximos años cada vez tendrán más peso los asuntos internos, lo que digan las calificadoras
mencionó Gordillo
