La autoridad sanitaria brasileña confirmó el fallecimiento de un voluntario en un ensayo clínico de la vacuna COVID-19 desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, al afirmar que había recibido datos de una investigación sobre el asunto.

Al respecto, el regulador aseguró que las pruebas de la vacuna de AstraZeneca continuarían después de la muerte del voluntario. Sin embargo, no proporcionó más detalles al referir la confidencialidad médica de los involucrados en los ensayos.

La Universidad Federal de Sao Paulo, que ayuda a coordinar los ensayos clínicos de fase 3 en Brasil, comentó por separado que el voluntario era brasileño, pero no reveló más información.

Tras el anuncio, las acciones de AstraZeneca sufrieron un impacto negativo y cayeron alrededor de 1.7%.

El gobierno federal de Brasil ya tiene planes de comprar la vacuna del Reino Unido y producirla en su centro de investigación biomédica FioCruz en Río de Janeiro.

Mientras tanto, el centro de investigación del estado de Sao Paulo, el Instituto Butantan, ya prueba también una vacuna competidora de la china Sinovac SVA.O.

Brasil tiene el segundo brote más letal de coronavirus, con más de 154,000 muertos por COVID-19, sólo después de Estados Unidos, el tercer peor brote respecto a casos, con más de 5.2 millones de infectados, después de Estados Unidos e India.

Con información de agencias