La volatilidad se acentúa cada día en los mercados financieros. De las últimas 10 jornadas, en ocho de ellas, el índice accionario S&P 500, uno de los principales del mundo, se ha desplazado más de 1% hacia cualquier dirección, por lo que los inversionistas se han dirigido hacia activos más seguros.

El pánico ha llevado a los inversionistas a comprar activos de refugio como son el franco suizo y el yen japonés. En lo que va del año, el franco ha avanzado 2.96% y el yen 2.88% frente a la divisa estadounidense. Como referencia, el real brasileño y el rand sudafricano -ambas monedas emergentes- han cedido 13.17 y 11.98%, respectivamente.

La pandemia del COVID-19, nombre científico del coronavirus de Wuhan, y su impacto en la economía mundial, junto con la guerra de precios del petróleo, que desencadenaron las diferencias entre Arabia Saudita y Rusia, han nublado el horizonte de los inversionistas.

En épocas de incertidumbre suelen apreciarse estas monedas (franco y yen) ya que se perciben como seguras, debido a la economía estable de sus países y porque hay buena liquidez para comprar-vender

comentó Eugenio Gallegos, analista financiero y bursátil independiente.

Los bancos centrales de Japón y Suiza están en la segunda y tercera posición, respectivamente, entre los que acumulan más reservas internacionales, solo superados por China, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Japón tiene el equivalente de 1.4 billones de dólares en reservas, mientras que Suiza acumula 850,000 millones de dólares.

El apetito de los inversionistas por estas divisas, las ha llevado a ubicarse en su mejor nivel frente al dólar desde octubre de 2016, en el caso del yen, y febrero de 2018, para el franco.

Duro golpe

El interés por activos de refugio puede no ceder los próximos meses.

Si bien la masacre en los mercados de capitales ha sucedido a gran velocidad, los efectos en la economía real se revelarán más despacio. El brote combinado del COVID-19 y el impacto de los precios del petróleo representan el mayor reto a la economía global desde la crisis del 2008

publicó Dave Lafferty, estratega en Jefe de Mercados de Natixis IM.

En los mercados accionarios, la turbulencia y la incertidumbre, han dado como resultado que los principales índices accionarios del mundo estén en terreno negativo, en lo que va del año.

El S&P 500 presenta una baja de 10.79%, mientras que el S&P/BMV IPC, de la Bolsa Mexicana de Valores, ha retrocedido (en dólares) 17.17%.

Un movimiento de 1% ya es considerado profundo cuando se habla de índices. El promedio de alza, las últimas 10 sesiones, es de 4.59%, y el de caída es de 3.02%.

Si bien los bancos centrales empiezan a actuar e, incluso, se tienen previstas medidas de política fiscal, como menores impuestos y mayor gasto, la incertidumbre está presente.

El mercado tiene la expectativa que la administración de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anuncie estímulos fiscales para contrarrestar el impacto económico del coronavirus. Entre las medidas se contemplaría reducir, e incluso suspender temporalmente, el impuesto sobre la renta.