La institución financiera no bancaria Crédito Real dio a conocer que está elaborando un fideicomiso que podría utilizar para instrumentar acuerdos con acreedores quirografarios, particularmente con tenedores de bonos emitidos por la Sociedad.
A través de un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Crédito Real informó que concluyeron las negociaciones con acreedores, de los cuales algunos ya habían iniciado acciones judiciales de cobro y ejecución de garantías.
Entre las instituciones con las cuales lograron concretar acuerdos de pago se encuentran Banco del Bajío, BOT Finance México y Nacional Financiera (Nafin).
La institución detalló que los pagos realizados han permitido la liberación de activos de la Sociedad que estaban sujetos a gravamen o privilegio.
El liquidador judicial de la institución, Fernando Aloso de Flordia Rivero informó que el procedimiento de insolvencia promovido por un grupo minoritario de tenedores de deuda emitidos por la Sociedad en Estados Unidos aún está pendiente de resolución.
Lo mismo sucede con la impugnación, vía amparo, presentada por una grupo de acreedores, principalmente bonistas, de la sentencia que reconoció la disolución y decretó la liquidación de la organización.
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Deuda de Crédito Real
Hasta febrero de este año la deuda total de Crédito Real era de 2,632 millones de dólares, de la cual 651 millones de dólares correspondían a compromisos con acreedores bancarios.
La institución de banca de desarrollo Nafin era el acreedor con el que la compañía tenía la mayor deuda, con un total de 119 millones de pesos. Sin embargo, en septiembre llegaron a un acuerdo que fue ratificado por un juzgado de lo civil de la Ciudad de México.
Los bonos de Crédito Real han ido en picada desde que en febrero incumplió con el pago de un bono de 170 millones de francos suizos, situación que también afectó a sus acciones, las cuales actualmente se encuentran suspendidas.
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Con información de Mario Gámez