El coronavirus pasó factura a las acciones de Adidas y Puma, pues el impacto en el mercado chino ahora se ha extendido a otras regiones.

Las acciones de Adidas cerraron este miércoles con una caída de 13.07%, a 200.80 euros, en Alemania, su caída más profunda desde el 31 julio de 2014, cuando la compañía registró la peor sesión de su historia debido al cierre de tiendas en Rusia, que en ese momento se encontraba en conflicto con Ucrania.

Los títulos de Puma bajaron 4.52%, a 56.00 euros. El lunes, las acciones de la empresa alemana retrocedieron 9.37%, su peor caída desde enero de 1999, en línea con el desplome global de los mercados por la reducción en los precios del crudo.

Ambas compañías advirtieron este miércoles que tendrán menores ventas a las esperadas en China, donde obtienen alrededor de un tercio de sus ingresos totales.

En el primer trimestre del año, Adidas prevé una afectación en sus ventas de 1,000 millones de dólares en el gigante asiático, así como una caída de su utilidad de entre 400 y 500 millones.

Puma señaló que ya no espera que su negocio se normalice en el corto plazo y recortó las estimaciones que dio a conocer en febrero, en las que esperaba alcanzar sus objetivos para 2020 a pesar del impacto económico de la epidemia durante el primer semestre del año. 

“Dada la duración de la situación en China, el impacto negativo en otros países asiáticos y ahora también la propagación a Europa y Estados Unidos, lamentablemente tenemos que concluir que no se producirá una normalización en el corto plazo”, dijo Puma en un comunicado.

Ahora prevé que la actividad vuelva a la normalidad hasta la segunda mitad del año y destacó que no ha recortado sus pedidos a fábricas hasta el momento.

Con información de Reuters