Los rendimientos que ofrecen los treasuries de Estados Unidos y los valores de deuda del gobierno mexicano, como los Certificados de la Tesorería (Cetes), se elevaron al inicio de 2022 por las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) aumentará su tasa de interés antes de lo esperado.

Hoy el mercado le da una probabilidad de 70% a que la Fed aumentará tasas de interés tan pronto como en su reunión de marzo, esto se ha visto en las tasas de largo plazo, que son las que reflejan el mayor riesgo

comentó Jorge Gordillo, director de análisis económico de CI Banco

Este lunes, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidenses a 10 años alcanzaron un nivel de 1.80%, el más elevado desde enero de 2020, previo a las afectaciones de la pandemia en los mercados financieros, después de comenzar a acelerarse la semana pasada.

A mediados de diciembre, la tasa de los treasuries se ubicaba en 1.35%, lo que significa un aumento de 45 puntos base en menos de un mes.

De acuerdo con CI Banco, las tasas de los bonos de ese país han aumentado a su ritmo más rápido para un inicio de año en dos décadas, lo que también supone un punto de presión al alza para los instrumentos de deuda de México.

En la primera subasta de Banco de México (Banxico) de 2022, los Cetes presentaron aumentos generalizados en sus tasas de rendimiento, en particular los de más largo plazo.

Los Cetes con vencimiento a 364 días pagaron una tasa de 7.03%, la más alta en dos años, mientras que los de 182 días, desde marzo de 2020. Los Cetes a 91 y 28 días se ubicaron en sus niveles más altos en 22 y 21 meses, respectivamente.

También lee: Hacienda ‘mima’ a inversionistas con menores impuestos en Cetes

Además, los Bonos M a tres y 10 años, un instrumento que paga intereses cada seis meses y cuya tasa de interés se determina de su emisión y se mantiene fija a lo largo de toda la vida del mismo, alcanzaron niveles no observados desde 2019.

En cuanto a los Bonos denominados en Unidades de Inversión (Udibonos) de 30 años, que son los de más largo plazo, se fijaron una tasa de 3.60%, un máximo desde abril de 2020.

Las inversiones en renta fija, como los bonos, son consideradas de menor riesgo al registrar una menor volatilidad a la observada por las inversiones bursátiles, es decir en la bolsa de valores. Su rendimiento suele ser menor, pero más seguro, por lo que también sirven de refugio en épocas de incertidumbre y alta inflación, explicó Gordillo.

Fed y Banxico, con mano dura ante la inflación

La reciente publicación de las minutas de la última reunión de la Fed dio pistas de que el banco central tiene la intención de incrementar su tasa de interés tan pronto como en el primer trimestre de 2022 e incluso podría haber hasta cuatro aumentos a lo largo del año, según Goldman Sachs.

Antes se tenía una expectativa de que en 2022 no habría un incremento de tasas por parte de la Fed, luego que en la segunda mitad del año, ahora en marzo. En México también tiene que haber incrementos por parte de Banxico

dijo Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica

El Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés), aceleró el retiro de las medidas de estímulo que implementó a raíz de la emergencia sanitaria y prevé que el programa de compra de bonos finalizará en los meses siguientes, a fin de aminorar el impacto de la inflación, que se espera cierre 2021 por encima de 7%.

A esto se suma que los datos más recientes de empleo en Estados Unidos mostraron un aumento más agudo de los costos salariales y una caída mayor a la esperada de la tasa de desempleo, situación que da más incentivos a la Fed para comenzar el ciclo de alzas de tasas.

En tanto, miembros del sector privado consultados por Banxico prevén que el ente monetario elevará su tasa de referencia en 6.25% al cierre del año; sin embargo, Bursamétrica proyecta que puede llegar hasta 7%, a la vez que la inflación disminuirá a 4%.