Por Mario Gámez y Miguel Moscosa
Ante la creciente popularidad y uso de criptomonedas, los bancos centrales de todo el mundo, entre ellos Banco de México (Banxico), se preparan para emitir sus propias monedas digitales (CBDC, por sus siglas en inglés) y hacerle frente a activos como el bitcoin y el ethereum.
Actualmente el ecosistema cripto tiene un valor de mercado de 2.2 billones de dólares y detrás de estas cifras se encuentran millones de transacciones que se realizan sin la necesidad de algún intermediario financiero, por lo que los bancos centrales de alguna manera quedaron a un lado, consideró el fundador de Legal Paradox, Carlos Valderrama.
Me parece que es una reacción normal ante esto que se observa como una pérdida de poder financiero, de estos intermediarios tradicionales incluidos los bancos centrales. Se lanza la CBDC como una especie de reacción para tratar de contrarrestar a estas criptomonedas
dijo entrevista el fundador de la firma de abogados fintech y blockchain de México
En diciembre, el gobierno federal informó que hacia 2024 Banxico tendrá su propia CBDC, a fin de avanzar en la inclusión financiera del país a través de estas nuevas tecnologías e infraestructura de pagos de nueva generación.
Para Luis Gonzali, director de inversiones de Franklin Templeton, las criptomonedas encontrarán un nicho como medios de pago formales, que fue como inicialmente nacieron, pero ajustarán sus valuaciones en los mercados financieros, después de que alcanzaron precios elevados a medida que más personas las incluyeron en sus portafolios de inversión.
Eventualmente las monedas centralizadas van a desplazar a las monedas descentralizadas como divisas
dijo en entrevista Gonzali.
La puesta en marcha de CBDC
Los únicos países que hasta el momento han emitido monedas fiduciarias en forma digital son Bahamas, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y Granada, San Vicente y las Granadinas, Dominica, Montserrat, y en África, en Nigeria.
En el caso del Banco Central de Nigeria, el organismo lanzó su CBDC en octubre de 2021, bajo el nombre e-Naira, debido al creciente uso de criptomonedas y así evitar la exposición a la volatilidad de sus cotizaciones.
De hecho, de acuerdo con la última encuesta de Statista sobre la adopción de criptomonedas en el mundo, 42% de la población nigeriana afirmó poseer o utilizar criptodivisas en 2021, la tasa más alta de los 56 países incluidos en el ejercicio.
Mientras que en México, 9% de la población encuestada en la Statista Global Consumer Survey utiliza este tipo de activos y se ubica por debajo de 15 países, pero por encima de potencias como Rusia, China, Alemania y Japón.
“Los países que ya lo han implementado se debe más bien no porque vayan a la vanguardia, sino por necesidades particulares de dichas economías”, explicó Gonzali.
Las ventajas de México
Banxico considera que previo a la puesta en circulación de una CBDC, estas deben sustituir las tres funciones de una moneda física: ser un medio de pago, ser unidad de cuenta y ser un depósito de valor.
Y mediante tres etapas, Banxico espera implementar su moneda digital: pago Cel, orden de pago tokenizada y CBDC.
Desde la perspectiva de Valderrama, se explora el potencial de las monedas digitales y las ventajas que traen consigo como tecnología de trazabilidad y transparencia, principalmente, e incluso puede beneficiar a autoridades hacendarias.
El especialista puso como ejemplo que bajo estas dos ventajas se puede dar un paso contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.
Tienes las herramientas para rastrear el curso de las operaciones y determinar responsabilidades, entonces la Unidad de Inteligencia Financiera sería la más feliz porque tendría la trazabilidad de lo que sucede a nivel granular en cada operación
dijo Valderrama
Además, ante una eventual puesta en marcha de una CBDC el gobierno mexicano podría automatizar el cobro de ciertos impuestos.
“En cualquier operación, una de las dos partes está encargada de retener el impuesto, declararlo a la autoridad y enterar al fisco, es decir pagarlo. Imagínate que a través de estas CBDC se pueda programar mediante contratos inteligentes el pago automático que no necesite la voluntad de ninguna de las dos partes; para efectos de recaudación cambia el esquema”, agregó Valderrama
Centralización, el diferenciador
Las monedas digitales, a diferencia de las criptomonedas, son centralizadas, es decir que los entes monetarios deciden cuántas divisas poner en circulación y cómo regular la política monetaria.
Bitcoin o ethereum son de acceso libre, mientras que una CBDC no lo es, pues no se puede participar en las confirmaciones, ni acceder a las direcciones públicas de transacciones, que son monitoreadas de manera directa por los bancos centrales para evitar irregularidades.
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Según Gonzali, uno de los factores por los que no se ha hecho más rápido el lanzamiento de monedas digitales centralizadas es porque no pueden aplicar exactamente los mismos protocolos de seguridad que para una moneda descentralizada, construida con blockchain.