En el primer trimestre de 2020 los recursos de los trabajadores administrados por las Afores tuvieron una caída de 2.1%, equivalente a 81,982 millones de pesos, respecto del monto registrado al cierre de 2019, un nivel histórico de minusvalías, relacionadas con la crisis económica que ha generado la pandemia del COVID-19.
Las minusvalías, o pérdidas no realizadas, se concentraron en fondos con mayor exposición a instrumentos de capital, de acuerdo con Moody’s, que indicó que la reducción de los activos administrados debilita la calidad y la estabilidad de los ingresos y ganancias de las Afores en 2020.
Lo anterior porque las comisiones de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) se calculan en función de los recursos totales administrados, por lo que Moody’s estima que las de menor tamaño como Azteca, Inbursa y Principal sean las más afectadas.
Para 2020, la comisión (lo que cobran las Afores a los ahorradores) promedio ponderada para el sistema fue de 0.908%, con una base de recursos administrados de 3.914 billones a fines de marzo de 2020.
Dado el potencial de que la volatilidad del mercado financiero empeore en abril y más tarde, esperamos que los fondos de pensiones sufran pérdidas adicionales no realizadas (minusvalías)
dijo Moody’s en un reporte.
La diversificación de productos y negocios de Afores es limitada debido al marco regulatorio de México, que requiere que las administradoras solo operen fondos de pensión.
La calificadora señaló que, la concentración de ingresos y ganancias de los administradores de activos los expone en gran medida a la volatilidad del mercado y al desempleo, y tienen poca flexibilidad para adaptarse a las condiciones extremas del mercado.
Los rendimientos históricos de las Afores han sido relativamente buenos y este último descenso de activos en administración no tendrá un efecto material en su fundamental calidad crediticia en este momento.
Sin embargo, más pérdidas podrían poner a prueba la percepción pública de la capacidad de las Afores para administrar los fondos de pensiones y llevar a los reguladores a presionar a las afores para que disminuyan las comisiones ya decrecientes a un ritmo más rápido, perjudicando aún más la rentabilidad de las afores para administrar fondos de pensiones
dijo Moody’s.