Por: Mario Calixto y Ángel Alcántara
Aeroméxico, Volaris e Interjet tienen uno nuevo problema en su ‘plan de vuelo’: el incremento en el precio de la turbosina derivado de los ataques a la mayor planta de refinamiento de crudo del mundo, en Arabia Saudita.
El precio del combustible es el gasto de operación más grande para las aerolíneas mexicanas. En promedio para las tres, representó 34.5% de su gasto operativo al cierre del segundo trimestre de este año, de acuerdo con información financiera de las empresas.
“El aumento en el precio del petróleo llevará a las aerolíneas a tener mayores costos en el combustible, lo que incrementará los gastos de operación de las compañías y reducirá sus utilidades”, dice un análisis de Alejandro Gómez, de Intercam Casa de Bolsa.
No obstante, tanto Aeroméxico como Volaris contratan coberturas para garantizar el precio del combustible en caso de un alza abrupta en los mercados internacionales.
Aeroméxico está cubierta del 40 a 60% de su combustible y (cubre) de 12 a 18 meses. En el caso de Volaris, la empresa tiene 30% a 12 meses. La afectación sería a mediano plazo y visible hacia final de este año
dijo Brian Rodríguez, analista en Grupo Financiero Monex.
Comentó que, la cobertura en los precios es una buena estrategia, pero sólo ayuda a mitigar una parte los efectos negativos en el alza del crudo.
El último reporte financiero de Aeroméxico indica que, para hacer frente al riesgo de incrementos en el precio del combustible, la empresa sigue una política de gestión de riesgos que utiliza opciones tipo Call y Call Spread para cubrir alrededor de 50% del consumo estimado de combustible para los siguientes 12 meses.
Los niveles de cobertura inician en 2.39 dólares por galón hasta los 3.28 dólares por galón.
Las tres empresas tienen repartido más de tres cuartas partes del total de mercado de pasajeros nacionales e internacionales en México, pero Aeroméxico transportó de enero a julio de este año 12.1 millones de pasajeros, seguida por Volaris e Interjet con 11.7 y 8.8 millones de usuarios, respectivamente, según cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
El pasado 14 de septiembre, las instalaciones (Abqaiq y Khurais) de la empresa estatal Saudi Aramco, fueron atacadas con drones, lo cual provocó una interrupción de crudo de unos 5.7 millones de barriles diarios a la oferta global, esto es, cerca del 5% de la producción global y fue la peor pérdida de producción en la historia.
Tanto el gobierno de Arabia Saudita como el de Estados Unidos señalaron a Irán por el ataque.
En el plano bursátil
Las acciones de Aeroméxico y Volaris resintieron el incremento en el precio del petróleo, incluso, los títulos de Aeroméxico llegaron a tocar un mínimo histórico de 13.08 pesos en la sesión del jueves pasado.
Desde el viernes 13 hasta el lunes 23 de septiembre, mientras el precio del WTI subió 6.76% y la Mezcla Mexicana de Exportación 8.08%, los títulos de Aeroméxico han cedido 10.24% y los de Volaris han retrocedido 3.71%.
“Luego del ataque que sufrió la infraestructura energética de Arabia Saudita, las tensiones con Irán se elevaron, así como el riesgo de que se desate un conflicto entre ambos países, lo que podría presionar nuevamente los precios del crudo”, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
Las aerolíneas mexicanas siguen la tendencia mundial. El ETF IYT, que replica las acciones de empresas de logística y aerolíneas, ha caído 3.20% la última semana.
El ETF IYT está compuesto de empresas como FedEx y United Airlines, solo por mencionar algunas.
“El repunte inicial en los precios no es ninguna sorpresa (…) La cuestión es cuánto tardará la oferta en volver a alinearse. Los estimados iniciales fueron lentos, pero resulta que esto podría tomar solamente unos cuantos días”, publicó en un reporte Esty Dwek, jefe de Estrategia de Mercados Globales de Natixis IM.