Aeroméxico enfrenta un nuevo problema luego de haberse acogido al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos: las degradaciones crediticias.

Moody’s recortó la nota de la aerolínea mexicana el jueves por la noche a ‘Ca’ desde ‘Caa1’ y también bajó a ‘Caa2’ desde ‘C ‘ la calificación senior no garantizada en sus pagarés globales con vencimiento en 2025, emitida por su subsidiaria Aerovias de México. La perspectiva para la empresa es negativa.

Y dada la gran cantidad de deuda garantizada, la agencia prevé que las pérdidas para los acreedores no garantizados existentes puedan ser superiores a 70%.

Moody’s estima que la aerolínea verá una reducción de al menos 60% en el tráfico de pasajeros para 2020 completo frente a 2019 y una reducción de 40% para 2021, con volúmenes que se recuperan a los niveles de 2019 solo para 2023.

La calificadora también considera que la liquidez de Aeroméxico es débil a la luz de los desafíos que se avecinan. Teniendo en cuenta su posición de efectivo informada al final del 31 de marzo de 2020, estiman que la aerolínea tiene en  efectivo de 10,000 millones de pesos al 30 de junio de 2020.

La decisión de Moody’s se suma a la de la calificadora S&P, que la semana pasada, previo a la decisión de acogerse al capítulo 11, también recortó la nota crediticia de la aerolínea.

Verum en tanto, recortó  a ‘D/M’ desde ‘3/M’ la calificación del programa de Certificados Bursátiles (CBs) de corto plazo de Grupo Aeroméxico por un monto de hasta 3,000 millones de pesos.

La calificadora también bajó a ‘BB/M (e)’ desde ‘A+/M (e)’ la calificación de las emisiones de Certificados Bursátiles Fiduciarios (CBFs) con clave de pizarra ‘AERMXCB 17’ por un monto de 3,000 millones y ‘AERMXCB 19’ por 2,650 millones; ambas al amparo de un programa por hasta 7,000 millones; además, mantuvo las calificaciones en observación ‘negativa’

Verum indicó que durante 2019, más de 60% de los ingresos de Aeroméxico provinieron de vuelos internacionales, de tal manera que la compañía está más expuesta a una menor demanda a vuelos fuera de México en comparación a las aerolíneas regionales, principalmente por sus rutas a Europa y Asia.

S&P Global recortó la calificación en dos escalones a ‘B-‘ con una perspectiva negativa, ya que prevé que la industria de las aerolíneas enfrenta una recuperación más larga de lo esperado, que se suman a los problemas financieros que ya arrastraba la empresa mexicana

Adicionalmente las necesidades de financiamiento de la empresa han ido en asenso y a inicios de año su deuda sumaba 400 millones de dólares.

Por lo pronto, las acciones de Aeroméxico se encaminan a cerrar la semana con una pérdida de cerca de 12%.