Las empresas estadounidenses del sector salud avanzan en el desarrollo de pruebas contra el COVID-19, a medida que el brote se propaga con rapidez en ese país, lo que impulsó el ánimo en Wall Street este lunes.

Las acciones de Abbott Laboratories se dispararon hasta 13.2%, luego de que anunció que comenzó a distribuir una prueba -que estará disponible en consultorios médicos y clínicas de atención urgente- para detectar el virus en cinco minutos, después de obtener una autorización de emergencia de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

Las acciones de la compañía recortaron su avance al cierre de la jornada y terminaron con una ganancia de 6.41%, a 79.34 dólares. 

El dispositivo, del tamaño de una tostadora pequeña y que utiliza tecnología molecular, también es capaz de dar resultados negativos en 13 minutos, dijo la compañía en un comunicado de prensa.

“La pandemia de COVID-19 se librará en múltiples frentes, y una prueba molecular portátil que ofrece resultados en minutos se suma a la amplia gama de soluciones de diagnóstico necesarias para combatir este virus”, dijo el presidente y jefe de operaciones de Abbot, Robert Ford.

La FDA ha dado luz verde a 20 autorizaciones de emergencia desde febrero, mientras que 230 compañías dedicadas a desarrollar pruebas para detectar el coronavirus están a la espera de la autorización del organismo.

J&J inicia estudios clínicos de vacuna contra el COVID-19

Las acciones de Johnson & Johnson llegaron a subir hasta 8.78% este lunes luego de que llegó a un acuerdo con el Gobierno estadounidense por 1,000 millones de dólares para elaborar hasta 1,000 millones de dosis de una vacuna que está probando contra el COVID-19.

Las acciones de la firma cerraron con un alza de 8% y anotaron su mejor día desde el 13 de noviembre de 2008. 

J&J comenzará los ensayos clínicos de su vacuna experimental contra el coronavirus en septiembre, con miras a tenerla lista para uso de emergencia a inicios del 2021.

El periodo es mucho más breve que los habituales 18 meses que tardan las vacunas en ser probadas, autorizadas y elaboradas.

El jefe de investigación científica de Johnson & Johnson, el doctor Paul Stoffels, dijo la compañía reforzará su capacidad de manufactura de inmediato, incluso antes de tener seguridad de que su vacuna experimental tendrá efecto. La empresa comenzará a elaborar la vacuna a su propio riesgo, sin saber si funcionará.

La empresa cuenta con una planta en Holanda que puede elaborar hasta 300 millones de dosis de la vacuna, sostuvo Stoffels.

El ejecutivo indicó que la farmacéutica comenzará a construir una planta en Estados Unidos para que pueda elaborar vacunas hacia fines del año, cuando los datos de los ensayos clínicos muestren si efectivamente la inmunización funciona.

Los títulos de Gilead Sciences, que este mes comenzó sus estudios con Remdesivir, un farmacéutico que se utilizó para el tratamiento del ébola y que ha demostrado resultados positivos en pacientes con COVID-19, subieron 4.23%.

Con información de Reuters y AFP