El 24 de febrero de 2022 las tropas de Rusia entraron a Ucrania, el inicio de un conflicto bélico que disparó los precios de las materias primas en un escenario complicado por la inflación y problemas en las cadenas de suministros.
A la fecha el conflicto armado continúa sin señales claras de que pueda cesar en el corto plazo, aunque los problemas de choque de oferta de las materias primas se han reducido.
Cuando el gobierno de Vladimir Putin lanzó el ataque a territorio ucraniano, las sanciones económicas a Rusia no se hicieron esperar, lo que provocó aumentos en los precios de estos productos.
Rusia y Ucrania no representan una gran proporción del Producto Interno Bruto (PIB) global, pero son dos de los principales países productores y exportadores de algunos commodities, entre ellos energéticos, metales, cereales y granos.
El mundo veía un problema en la distribución. Si no mantienen la producción esperada el precio se eleva, sobre todo en las bolsas, donde conjuga esta oferta y demanda global
dijo Irasema Dagnini, analista económica y de mercados financieros.
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Commodities, a la baja
A un año de la invasión a Ucrania, las cotizaciones en el mercado de futuros, donde participan empresas e instituciones financieras, presentan disminuciones generalizadas.
De hecho, los rendimientos de 28 de los 37 principales commodities registran variaciones negativas en relación al 24 de febrero del año pasado, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Los precios comenzaron a bajar hacia la segunda mitad de 2022, a medida que otras naciones emplearon iniciativas para equilibrar la oferta que se redujo con el estallido del conflicto armado.
Hubo un reacomodo en el comercio mundial. La oferta no se limitó de manera exagerada como se esperaba y en general no se han visto pérdidas en la producción
mencionó Ana Azuara, especialista del mercado de commodities en Banco Base.
China, el mayor comprador de materias primas, aprovechó las disminuciones de los precios de los productos rusos por las sanciones y aceleró las importaciones provenientes de este país.
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Petróleo y gas natural, con caídas de doble dígito
Durante los primeros meses de la guerra en Europa, los energéticos estuvieron entre los commodities que más subieron y añadieron presiones adicionales a la inflación global.
El petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos y el referencial Brent del Mar del Norte tocaron el año pasado sus niveles más altos en varios años; sin embargo, acumulan bajas de 18.6% y 17%, respectivamente, desde el inicio de la invasión.
Países miembros de la OPEP, además de Estados Unidos y Venezuela aumentaron la producción para compensar la reducción en los envíos de crudo desde Rusia.
La cotización del gas natural europeo tiene una caída de 62.1% en los últimos 12 meses, mientras que el gas natural estadounidense, de 48.7%.
Esta baja en el precio del gas natural se atribuye a que las temperaturas en el invierno que está a punto de terminar no fueron tan drásticas como se esperaba, lo que mantuvo los inventarios en niveles altos.
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Productos agrícolas también bajan
Materias primas agrícolas entre las que se encuentran el maíz, trigo y la soya también se abarataron, gracias a que Argentina y Brasil jugaron un papel importante en las exportaciones.
La oferta de estos productos también depende de las condiciones climáticas de las regiones donde se cultivan. Si no se cumple con la producción es más complicado para la población adquirirlos.
Si las cosechas fueron de acuerdo a lo esperado, el mercado asume que no habrá desabasto y eso permite que los precios comiencen a descender
mencionó Dagnini.
Los contrastes
Siete de los principales commodities han incrementado de precio desde el inicio de la guerra. Destaca el caso del jugo de naranja congelado, pero también el ganado, el arroz y el azúcar.
Azuara explicó que las variaciones de estas materias primas están relacionadas con otros factores y no a los conflictos bélicos.
Las especialistas señalaron que no descartan más presiones al alza en el mercado de commodities en 2023, ante las tensiones geopolíticas, la inflación y el deterioro de la economía.