En febrero, cuando comenzaron a aparecer los primeros casos de COVID-19 en Estados Unidos, fue cuando Mark Schneider, CEO de Nestlé, comenzó los preparativos para hacer frente a la pandemia.

Italia ya estaba en plena fase de transmisión comunitaria y circulaban imágenes de gente haciendo compras de pánico; en ese momento, la indicación fue aumentar los niveles de inventario, dijo Schneider en entrevista con The Verge.

“Un colega me envió por correo electrónico algunas fotos del norte de Italia donde la gente estaba comprando en pánico… Fue entonces cuando se enviaron varios correos electrónicos a toda la empresa: ‘aumente los niveles de inventario, pase lo que pase. No intente ser inteligente, sólo asegúrese de que estamos completamente preparados, porque no sabe exactamente qué materia prima podría escasear o qué cadena de suministro podría estar bajo fuego‘”.

A siete meses de distancia, la empresa no detuvo operaciones, y aunque han tenido que migrar algunas actividades a formatos digitales, el directivo aún asiste cada día a las oficinas.

Narró su visita a las fábricas suizas en marzo, cuando había la urgencia por hacerlas seguras y mantener el suministro.

“Pasé un tiempo en el taller para aprender de primera mano cuál es la mejor práctica y cómo se implementa, pero también para señalar a nuestros trabajadores de primera línea: Miren, si les decimos que éste es un lugar seguro, entonces yo estaré aquí contigo. No los estoy animando desde la seguridad de mi oficina en casa; de hecho, estoy aquí con ustedes porque creo que esta fábrica es un lugar seguro para trabajar ” dijo.

El directivo considera que asistir a los centros de trabajo es una manera de ofrecer alguna especie de consuelo a los trabajadores y que les brinda certeza al estar físicamente con ellos.

No puedo dar garantías generales, pero quería estar seguro de que no habría riesgo si enviamos a cientos y miles de personas a trabajar todos los días. Lo mismo aquí (Estados Unidos) que cuando se trata de la sede

 dijo Mark Schneider

“He ido a la entrada para revisar los procedimientos de entrada probablemente 10 veces, sólo para asegurarme de que lo hacemos absolutamente bien. Operaciones de rutina, todos y cada uno de los ascensores”, indicó.

Asimismo, aseveró que ésa es la única forma de lograr transitar una pandemia a la que no le ve fin en el corto plazo debido a la falta de una vacuna a la que tengan acceso la mayoría de los trabajadores.

De alguna manera tienes que adaptarte y aflojar un poco, luego tensar un poco de nuevo. Creo que ésta es la forma en que tendremos que vivir en 2020 y probablemente durante la mayor parte de 2021,  destacó. 

Durante los primeros dos trimestres del año, la empresa reportó su mayor crecimiento de ventas trimestrales en casi cinco años, ante un incremento de la demanda de productos básicos durante el aislamiento provocado por la pandemia de COVID-19.

En el periodo enero-marzo, los ingresos orgánicos de la compañía suiza aumentaron 4.3% respecto al mismo periodo de 2019, por encima del 3% esperado por analistas, gracias a mayores ventas de productos como Purina y Nescafé.