Las exportaciones venezolanas de petróleo cayeron en mayo a su nivel más bajo desde 2003, mientras las sanciones estadounidenses provocaron que dos firmas mexicanas dejaran de recibir petróleo, de acuerdo con datos de Refinitiv Eikon y Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Washington ha impuesto sanciones a Venezuela para erradicar las ganancias petroleras de Nicolás Maduro, la principal fuente de ingresos del país sudamericano, con el objetivo de separarlo del poder.
Las medidas han reducido exportaciones y han aumentado la crisis económica del país, pero Maduro se mantiene en el poder, algo que oficiales estadounidenses han dicho en privado que representa una “fuente de frustración” para Donald Trump.
PDVSA y sus socios exportaron 451,935 barriles diarios de crudo y combustible en 18 envíos el último mes, de acuerdo con datos de Eikon y documentos de PDVSA a los que Reuters tuvo acceso. Esto representa la cuota mensual más baja desde que una huelga general paralizó la economía venezolana entre diciembre de 2002 y enero de 2003.
Las exportaciones de mayo cayeron 50% comparadas con el promedio entre enero y abril. La agenda de PVDSA muestra que junio podría traer pocos cambios, pues sólo hay tres envíos asignados a compradores y tres más en espera de nominaciones.
PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios.
La compañía mexicana Libre Abordo y la firma Schlager Business Group habían apoyado al gobierno de Maduro desde finales de 2019, al llevar crudo venezolano al mercado a través de un acuerdo de petróleo por comida que fue analizado de cerca por autoridades estadounidenses.
Libre Abordo dijo el domingo que se encontraba en quiebra y que Maduro había terminado el acuerdo de intercambio. La compañía mexicana dijo en un comunicado que, junto con Schlager Business Group, estaban siendo blancos de una campaña política internacional, impulsada por el gobierno de EU, lo que había llevado a pérdidas de más de 90 millones de dólares y la suspensión de exportaciones por parte del gobierno venezolano.
Las dos firmas recibieron 3.9 millones de barriles venezolanos, más del 25% de las exportaciones de mayo, pero menos de los 9.9 millones de barriles que recibieron en abril, lo que representó el 40% de las exportaciones de ese mes.
La Oficina de Control de Activos Externos de la Oficina de la Tesorería de EU sancionó este martes a cuatro navíos utilizados por las compañías mexicanas en el transporte de petróleo venezolano.
Jorge Arreaza, ministro de exterior venezolano, acusó esta semana a Washington de violar derechos humanos y el libre comercio, y dijo que la presión de EU a las firmas mexicanas era prueba del carácter “ilegal” de las sanciones del régimen estadounidense.
Las firmas mexicanas tomaron un porcentaje más grande de las exportaciones venezolanas tras el retiro de la rusa Rosneft a principios del año.
Rosneft había recibido envíos como pago a la deuda que Venezuela sostiene con Rusia, pero suspendió su papel como intermediario de PDVSA en marzo, debido al aumento en las sanciones estadounidenses.
Venezuela podría sufrir para incrementar sus exportaciones si no puede encontrar otros intermediarios que faciliten los envíos. Los inventarios de crudo de la nación aumentaron 2.3 millones de barriles en mayo, para alcanzar los 38.2 millones de barriles, de acuerdo con datos de Kpler. Esto ha forzado a PDVSA a cortar la producción y detener el procesamiento de su crudo pesado para exportación.
La demanda global de combustible comienza a recuperarse debido al levantamiento de restricciones de gobierno a nivel mundial. Sin embargo, la oferta continúa siendo muy alta, lo que da a los refinadores muchas alternativas y poca necesidad de involucrarse en transacciones complejas como las que se requieren para comprar crudo a Venezuela.
De acuerdo con Eikon, tres cuartas partes de las exportaciones venezolanas del mes pasado fueron a Asia. El crudo fue transferido a otros tanques y licuado cerca de las costas de Singapur y Malasia, según los datos. Cuba, aliado político de Venezuela, recibió alrededor de 65,000 barriles diarios de crudo y gasolina.
PDVSA importó combustible de Irán en mayo, para disminuir la escasez local de gasolina, transacción que fue criticada por Washington.