Venezolanos radicados, naturalizados y visitantes en México se manifestaron este martes frente a la embajada de su país, ubicada en la zona de Polanco, para respaldar al presidente constitucional, Juan Guaidó, y pedir la salida de Nicolás Maduro del poder.
Guaidó llamó el martes a los militares a sumarse a sus intentos por lograr la salida del presidente Nicolás Maduro, desatando las protestas más violentas y extendidas desde 2017 en medio de una debacle económica.
“Yo espero que de verdad nos den la libertad, lo que deseamos es la libertad”, comenta Brígida Velázquez, una de las manifestantes que llegó a vivir a México hace unas semanas.
“La situación está brava en Venezuela”, dice a EL CEO mientras sostiene una pancarta que pide elecciones libres.
Velázquez, proveniente del estado Táchira, colindante con la frontera colombiana, busca quedarse en México, donde su hija trabaja, debido a la escasez de alimentos y medicinas que se vive en Venezuela desde hace años.
“Allá hay hambre, las cajas de medicamento que llegan están vencidas, pasan muchas cosas que nadie dice por miedo. Hoy quitaron canales (de televisión) para que la gente no vea lo que está pasando con Guaidó”, asegura.
Viridiana López, venezolana nacida en México y residente en Caracas, asegura que el actual gobierno ha “ha acabado con Venezuela, la represión en espantosa”.
Por ello, dice, acude a la embajada para apoyar la democracia en su país.
“Tenemos mucha emoción, mucha ilusión, estamos seguros de que va a acabar la dictadura en Venezuela”.
‘Aire de libertad’
Para Daniel Elyuri, de 72 años, quien ondea una bandera de Venezuela frente a la embajada, las manifestaciones le recuerdan otro hecho que marcó la vida política de su país.
“Se respira un aire de libertad en nuestro país; es parecido al del 23 de enero de 1958, cuando cayó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez”, comenta el venezolano, que tenía 14 años cuando el entonces dictador Pérez Jiménez fue derrocado y huyó del país.
“Pérez Jiménez, a pesar de ser un dictador, huyó del país porque entendió que no podía hacer nada y evitó un derramamiento de sangre, contrario a lo que está haciendo este sanguinario de Maduro apoyado por los cubanos, los rusos y los chinos”, critica.
“Es inconcebible cómo han corrompido al país, lo han llevado a la miseria”, dice.
Consignas a favor y en contra
Frente al edificio de la embajada venezolana, decenas de personas cantan consignas. Piden libertad, elecciones democráticas y el fin de la pobreza que ha asolado al país en los últimos años.
“Todos vinimos aquí espontáneamente. Toda la gente que ves, naturalizados, permanentes, recién llegados, estamos muy contentos de que México nos abrió los brazos cuando estamos en plena dictadura”, dijo en entrevista Igor Ilarte, un venezolano radicado en México desde hace 14 años.
Sin embargo, no todos apoyan a Guaidó.
Del otro lado de la calle, un grupo de mujeres mexicanas pertenecientes a la Coordinadora Mexicana de Solidaridad con Venezuela se pronuncian a favor de Maduro y tachan a los simpatizantes de Guaidó como “traidores”, “vendidos” y “títeres de Trump”.
“Lo que nosotros pensamos es que era todo un escenario para mostrar una situación de confrontación entre el pueblo para permitir que Estados Unidos invada. Estados Unidos ya lo anunció, tiene intención de meterse a Venezuela, y nosotros condenamos esa intentona de golpe militar del títere de Trump, Guaidó, y venimos a dar nuestra solidaridad, nuestro respaldo y decir que aquí hay un pueblo que apoya al presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro”, dice Rosa María Hernández, de la Coordinadora Mexicana de Solidaridad con Venezuela.
“Somos mexicanas pero queremos a Venezuela, queremos a América Latina. Estamos defendiendo al pueblo, así como mis padres y abuelos defendieron la revolución. ¿Usted cree que como hija de padres revolucionarios de México no voy a luchar por la independencia de un pueblo hermano, como es Venezuela?”, asegura Luz María Acosta, otra de las mexicanas afines al gobierno de Maduro.
La Coordinadora Mexicana de Solidaridad con Venezuela está integrada por activistas y actores de diferentes extracciones políticas.
“Yo era perredista, ahora ya no lo soy. Somos internacionalistas y activistas de izquierda, estamos respaldando al presidente Nicolás Maduro y al pueblo de Venezuela de este nuevo golpe de Estado”, dice Dorisol González, quien asegura que hay “varias” personas relacionadas con partidos políticos involucradas en su agrupación.
“No queremos la guerra contra el pueblo de Venezuela, queremos la paz, defendemos la autodeterminación del pueblo venezolano. Tienen derecho a organizarse, si los otros quieren algo que ganen las elecciones, tienen leyes, tienen constitución, tienen un consejo nacional electoral, que ganen a la buena las leyes venezolanas”, defiende Hernández, quien acusa abiertamente a los simpatizantes de Guaidó de tener una agenda escondida en beneficio de Estados Unidos.
Sin embargo, la mayoría de los venezolanos presentes no le presta atención.
“Lo que pase hoy, mañana o pasado es irreversible, va a ganar la democracia en Venezuela”, dice Ilarte, con una sonrisa en el rostro.