La Comisión Europea anunció el lunes la autorización a la continuidad del flujo de datos personales de los ciudadanos europeos hacia el Reino Unido, al considerar que las protecciones hasta ahora no se habían visto afectadas por el Brexit.
El “régimen legal de protección de datos personales del gobierno británico es como era” previamente, señaló la Comisaria Europea para asuntos de Transparencia, Vera Jourova, en un comunicado.
También añadió que “tenemos salvaguardas importantes y si algo cambia del lado del Reino Unido, intervendremos”.
Así, las dos decisiones adoptadas (una sobre normas de la Unión Europea sobre protección de datos personales, y otra sobre una directiva de aplicación de la ley) significan que los datos personales recopilados en la Unión Europea y que van al Reino Unido se benefician de un nivel de protección equivalente al de la Unión Europea.
Las decisiones garantizarán en particular que las empresas británicas que dependen de los datos de los ciudadanos de la Unión Europea puedan seguir funcionando.
Un periodo de transición posterior al Brexit que dejaba sin cambios las reglas sobre los flujos de datos personales se agotaría a fines de junio.
Sin embargo, persiste una “cláusula de expiración” que limita el acuerdo de adecuación a cuatro años.
Si el Reino Unido se desvía de las normas acordadas “la comisión puede decidir en cualquier momento suspender, rescindir o enmendar la decisión”, comentó un portavoz de la Comisión Europea a periodistas.