El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea firmar una legislatura que requerirá sanciones a los oficiales chinos responsables de la opresión a musulmanes Uighur, de acuerdo con una fuente familiar con la materia.

El proyecto de ley, que pasó por el congreso y el senado el mes pasado, con apoyo bipartita, solicita sanciones contra aquellos responsables de la represión de los Uighur y otros grupos musulmanes en la provincia china de Xinjiang, donde las Naciones Unidas estiman que más de un millón de musulmanes han sido detenidos en campos.

La embajada china en Washington no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios realizada por Reuters, pero China ha negado maltrato a los Uighurs, y dice que los campos provén entrenamiento vocacional.

Pekín también ha condenado previamente movimientos con miras a pasar legislaturas para apoyar a los Uighurs, al calificarlos de ataques maliciosos y seria interferencia en sus asuntos internos, lo que podría afectar la cooperación bilateral.

El progreso del proyecto de ley ocurre durante crecientes tensiones entre Washington y Pekín sobre el origen de la pandemia de coronavirus, y la intención china de reducir las libertades de Hong Kong a través de una nueva ley de seguridad nacional. China niega un mal manejo del brote de coronavirus y ha dicho que Estados Unidos debería dejar de interferir en los asuntos entre China y Hong Kong.

Trump dijo la semana pasada que no estaba considerando imponer sanciones directas al presidente chino Xi Jinping como resultado del impulso a la nueva legislatura en Hong Kong. Sin embargo, el presidente ordenó recientemente a su administración comenzar el proceso para eliminar el trato especial a Hong Kong, y dijo que Washington también impondría sanciones a los individuos percibidos como responsables por “sofocar la libertad de Hong Kong”.

La legislatura Uighur, propuesta por el senador republicano Marco Rubio, señala al secretario del Partido Comunista en Xinjiang y miembro del poderoso Politburo chino, Chen Quanguo, como el responsable de “graves violaciones a los derechos humanos”.