Donald Trump amenazó con salirse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en poco tiempo, lo que daría al Congreso de EU solo seis meses para aprobar el nuevo acuerdo comercial que lo reemplazará, conocido como T-MEC.

A bordo del Air Force One que lo traía de vuelta a Estados Unidos el sábado tras la cumbre del G20 en Argentina, Trump declaró a los periodistas que iba a pedir oficialmente al Congreso que “ponga fin al TLCAN en un periodo de tiempo relativamente corto”.

“Para que entiendan, cuando hago eso, si por alguna razón no logramos hacer un acuerdo debido al Congreso entonces el Congreso tendrá la opción” de un nuevo acuerdo o de volver a las reglas comerciales de antes de 1994, cuando el TLCAN entró en vigor, dijo.

Esta decisión confirma lo que muchos habían pronosticado: que Trump utilizaría el retiro del TLCAN como una forma de hacer presión para que el Congreso aprobara el nuevo acuerdo, señaló el sitio web Politico.

¿Qué pasa si se retira?

Según las reglas del TLCAN, el anuncio formal de retiro se da con seis meses de anticipación a la salida, aunque no es vinculante, por lo que Trump podría anunciar la salida del tratado y al final no retirarse, explica Bloomberg.

Si el presidente realmente abandona el TLCAN, los legisladores estadounidenses tendrían que derogar las leyes que lo hacen posible, una posibilidad que no es atractiva para los legisladores.

Otra opción es que Trump se salga del tratado, con lo que algunas partes se nulifiquen y otras queden en el limbo -pues las leyes que las respaldan seguirían vigentes- en medio de una lucha en el Congreso durante la discusión del T-MEC.

Lo que sí es seguro, señala el medio estadounidense, es que si Trump cumple su amenaza de anunciar el retiro del TLCAN, retirará la red de seguridad que el nuevo acuerdo tenía en su paso por el Congreso, por lo que los legisladores tendrán menos oportunidad de pedir revisiones.

La postura demócrata

Durante su firma en Buenos Aires, Trump dijo que el nuevo acuerdo es “mucho mejor” que el TLCAN, el cual consideraba “desastroso” para la economía de Estados Unidos porque según él provocó la pérdida de millones de empleos, especialmente en el sector automotor.

Trump había asegurado que no tendría dificultades en obtener el acuerdo del Congreso, pero algunos demócratas, miembros del partido que controlará la Cámara de Representantes desde enero, han expresado su escepticismo.

La jefe de los demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi  dijo que el acuerdo “aún debe ser trabajado”, y declaró que México no se ha dotado aún de una ley sobre los salarios y las condiciones de trabajo.

El T-MEC “no está a la altura de la promesa que dijo el presidente de un TLCAN renegociado”, dijo el senador demócrata Sherrod Brown en el programa State of the Union de CNN sin decir cómo planea votar.

El ministro de Finanzas de Canadá, Bill Morneau dijo esta mañana que Ottawa tomó en serio los comentarios del presidente de Trump acerca de retirarse del TLCAN y agregó que no tenía indicios sobre cuándo podría actuar la Casa Blanca.

El nuevo tratado también espera ser aprobado por los poderes legislativos de Canadá y México.

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