El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó este martes sus primeras declaraciones improvisadas desde el ataque al Capitolio de la semana pasada. En ellas, negó cualquier responsabilidad sobre dicho ataque y advirtió que los intentos del partido demócrata de llevarlo a juicio “están causando tremendo enojo”.

“Es la continuación de la cacería de brujas más grande de la historia política. Está causando tremendo enojo… y un tremendo peligro para nuestro país”, dijo el aún presidente antes de volar a Texas para supervisar avances en la construcción del muro en la frontera con México.

Trump señaló que no quiere violencia, y negó que sus declaraciones anteriores hayan impulsado la toma del Capitolio: “la gente pensó que lo que dije fue totalmente apropiado”, dijo.

Las declaraciones ocurrieron en un momento en que el partido demócrata explora la posibilidad de un nuevo proceso de juicio político (impeachment) contra Trump, o incluso de presionar al vicepresidente Mike Pence para que invoque la enmienda 25 y expulse a Trump de la oficina bajo la justificación de inhabilidad, aunque no se espera que Pence valide el proceso.

“Esta es una técnica patológica usada por los peores dictadores. Trump causa el enojo y luego culpa a otros por ello. No debería estar en la oficina un día más. Si no renuncia y el gabinete no invoca la 25, Trump será destituido por la Casa y procesado por el Senado”, dijo Chuck Schumer, líder demócrata del Senado.

Nancy Pelosi, líder de la Cámara Baja, dijo que el voto para un nuevo proceso de juicio político podría ocurrir tan pronto como este miércoles, bajo el cargo de “incitar una insurrección”.

Los actos de la semana pasada han llevado a Trump a declarar un estado de emergencia en la capital de Estados Unidos, lo que protegerá la toma de posesión de Biden y durará al menos hasta el próximo 24 de enero.

El ataque al capitolio también trajo como consecuencia la renuncia de tres secretarios del gabinete y de un consejero de seguridad nacional, lo que parece aislar aún más a Trump. Sin embargo, su partido parece respaldarlo, y pocos senadores han indicado que votarían en su contra en caso de un nuevo proceso.

Además, Twitter y Facebook bloquearon las cuentas de Trump, y Google y Apple eliminaron de sus tiendas la app Parler, que se alzaba como un nuevo espacio para los conservadores, donde se planeó parte de la protesta del capitolio.

Gab es ahora la plataforma que gana más de 600,000 usuarios al día tras bloqueo de Parler