Un grupo de 138 economistas de 20 países, incluidos los galardonados con el Premio Nobel Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, instaron este miércoles a los tenedores de bonos de Argentina a adoptar un “enfoque constructivo” ante la propuesta de reestructuración de la deuda del gobierno.
“La responsabilidad de actuar recae en los acreedores privados”, dice la carta abierta firmada por los ganadores del Premio Nobel Stiglitz y Phelps junto con otros expertos conocidos como Jeffrey Sachs, Carmen Reinhart y Thomas Piketty.
Argentina está unida. Todo un país apoyando un futuro sostenible.
Necesitamos sentido común y colaboración de nuestros acreedores para poder redefinir nuestros compromisos de forma sostenible, sobre la base del realismo, para que luego del COVID-19 podamos ponernos de pie. pic.twitter.com/lXq7at9NoG
— Martín Guzmán (@Martin_M_Guzman) May 4, 2020
Acreedores clave se han opuesto a la propuesta de Argentina de imponer grandes quitas en los cupones, una pausa en el pago por tres años y un retraso en los vencimientos en la próxima década. Los tenedores de bonos tienen hasta el viernes para responder.
La propuesta de canje es parte de una reestructuración más amplia de deuda soberana que incluye al Fondo Monetario Internacional y el Club de París, mientras Argentina lucha por mantenerse al día con los pagos.
El país ya estaba en recesión antes de entrar en una cuarentena para atenuar los efectos de la pandemia de coronavirus que frena la actividad económica.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, trabajó junto con Stiglitz en la Universidad de Columbia en Nueva York antes de regresar a su país para gestionar la reestructuración de deuda e implementar políticas destinadas a fortalecer a la tercera economía de América Latina.
“Argentina ha presentado una oferta responsable a los acreedores que refleja la capacidad de pago del país y está en línea con el análisis técnico del FMI”, dice la carta de los economistas.
“Un enfoque constructivo hacia Argentina demostrará que la comunidad financiera internacional puede enfrentar una crisis de deuda soberana de manera ordenada, eficiente y sostenible”, agrega.
Si el gobierno no logra obtener suficiente apoyo para su acuerdo, podría arriesgarse a un impago con un periodo de gracia para afrontar alrededor de 500 millones de dólares en intereses de tres bonos en dólares que vencen el 22 de mayo.
La posibilidad de lograr un acuerdo antes del viernes es difícil luego de que tres de los principales grupos de acreedores rechazaron la oferta. Guzmán reconoció que alcanzar un consenso se tornó “difícil”.
La carta señala que tanto Argentina como los tenedores de bonos se beneficiarían de negociar un acuerdo de renovación de deuda sostenible, ya que la pandemia de coronavirus reduce la actividad económica global y la capacidad del gobierno para afrontar sus deudas.
“La pandemia de COVID-19 está provocando una crisis mundial sin precedentes. La trágica pérdida de vidas y actividad económica ha empujado a la humanidad hacia la peor recesión mundial en los tiempos modernos. La presión sobre las finanzas públicas se ha vuelto enorme, particularmente en los países en desarrollo que ya estaban muy endeudados “, dice la carta.