El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, abrieron la puerta este martes para una mayor ayuda a las pequeñas empresas golpeadas por la pandemia de COVID-19.

Incomodado por las críticas de que el programa de créditos Main Street ha sido ineficaz en alcanzar a las pequeñas empresas, Powell afirmó a la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes que ha habido poca demanda por los préstamos de la Fed de menos de un millón de dólares.

Powell dijo ante el panel controlado por los demócratas, que si el Congreso quiere llevar sumas más bajas de dinero a las firmas más pequeñas, deberá utilizar algo como el Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP, por sus siglas en inglés) y evitarle a la Fed la dificultad de cubrir préstamos a miles de pequeñas compañías.

Tratar de cubrir el crédito de cientos de miles de pequeñas empresas sería muy difícil

aseguró Powell

El PPP, que ofrecía créditos que se convertirían en subsidios bajo ciertas condiciones y no implicaba una suscripción estricta de las firmas solicitantes, es una mejor manera de abordar ese espacio, dijo.

Mnuchin se muestra flexible

En la misma audiencia, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, señaló que está dispuesto a que la Fed relaje los estándares del programa Main Street y permita préstamos tan bajos como 100,000 dólares. El crédito mínimo actual para el programa es de 250,000 dólares.

Esperamos tener pérdidas y estamos trabajando estrechamente con la Fed para que fluya más dinero a través del programa Main Street

dijo Mnuchin

De un potencial de 600,000 millones de dólares, el programa que comenzó en junio ha procesado préstamos por alrededor de 2,000 millones de dólares.

Mnuchin también aseguró que está abierto a un nuevo programa similar al PPP u otros esfuerzos de seguimiento enfocados a restaurantes y pequeñas firmas en industrias particularmente afectadas por la pandemia.

Powell afirmó que la economía de Estados Unidos ha mostrado una mejora, sin embargo, el camino a seguir sigue siendo incierto y la trayectoria del virus y de la política fiscal plantean riesgos particulares.

Apuntando el repunte en el empleo y el gasto de los hogares, Powell aseguró que el país aún se mantiene lejos de donde estaba y es probable que se produzca una recuperación completa sólo cuando la gente confíe en que es seguro volver a participar en una amplia gama de actividades.

Hasta entonces, las autoridades de la Fed se comprometen a utilizar sus herramientas para garantizar que la recuperación sea lo más fuerte posible y limitar el daño duradero a la economía, dijo Powell.

La Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por el Coronavirus (CARES, por su sigla en inglés) por 2.3 billones de dólares fue aprobada en marzo como base de la respuesta económica del gobierno federal a la crisis. 

Autorizó al Departamento del Tesoro a financiar una serie de programas de préstamos y créditos de la Fed, incluido el Main Street.

La pandemia terminó con la expansión económica más larga de la historia del país cuando los cierres de negocios y las órdenes de quedarse en casa generaron la mayor caída en la actividad desde al menos la Segunda Guerra Mundial. 

La Fed respondió bajando las tasas de interés a casi cero, aumentó las compras de bonos y lanzó varias líneas de crédito de emergencia.

Reserva Federal prevé mantener tasa de referencia cercana a cero hasta 2023

Economía se recuperará en tercer trimestre, pero urge apoyo adicional

Steven Mnuchin estima que la economía estadounidense se recuperará en el tercer trimestre del año, pero considera que aún es necesario aprobar un nuevo paquete de ayuda gubernamental.

“Pienso que veremos un crecimiento formidable en el tercer trimestre, alimentado por sólidas ventas minoristas, construcción de viviendas, un crecimiento de la industria manufacturera y un alza de la actividad de las empresas”, destacó Mnuchin.

Sostuvo sin embargo que “algunos sectores particularmente afectados por la pandemia necesitan una ayuda adicional”.

Este apoyo debe ser votado por el Congreso, donde las discusiones entre demócratas y republicanos naufragan sistemáticamente desde hace dos meses.

La audiencia de este martes es la primera de tres que se llevarán a cabo durante la semana.

Con información de Reuters y AFP