SpaceX, la compañía aeroespacial de Elon Musk, planea lanzar 52 misiones espaciales durante este año, de acuerdo con información relevada por el Panel Asesor de Seguridad Aeroespacial de la NASA.

En declaraciones recientes, el CEO de SpaceX anunció que planea el lanzamiento de 52 misiones, muchas de las cuales están vinculadas con su proyecto Starlink, el cual busca otorgar internet a cualquier rincón del planeta gracias a miles de satélites en órbita.

Sin embargo, el Panel Asesor de la NASA mencionó que tanto el organismo aeroespacial como SpaceX deberán estar atentos “para no ser víctimas de su éxito”.

Según Sandy Magnus, exastronauta de la NASA y miembro de este panel, el plan de lanzar 52 naves al espacio “es un ritmo increíble” que puede generar dudas en cuanto a las medidas de seguridad que se deben implementar para cumplir con tal labor, además de que las misiones de la agencia espacial deben ser prioritarias.

“Tanto la NASA como SpaceX tendrán que asegurarse de que la atención y la prioridad adecuadas se centren en las misiones de la NASA y que se utilicen los recursos adecuados para mantener ese ritmo en una medida segura”, declaró.

Otros clientes además de SpaceX

La NASA y SpaceX tienen un acuerdo para transportar astronautas y cargas hacia la Estación Espacial Internacional gracias a la nave Crew Dragon; además, SpaceX está desarrollando un sistema de cohetes para llevar a personas a la superficie de la Luna.

Sin embargo, además de SpaceX, la Nasa también tiene muchos otros clientes que también envían satélites, incluso tienen misiones pendientes con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

En caso de que SpaceX concrete todos los lanzamientos, 2022 sería el año con mayor cantidad de lanzamientos, incluso rompiendo el récord establecido el año pasado con 31 despegues.

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Restos de cohete de SpaceX se estrellarán en la Luna 

La semana pasada se reveló que una parte de un cohete de SpaceX, que despegó hace siete años, se estrellará contra la Luna en marzo, según astrónomos que han recalculado la trayectoria de esta estructura.

El cohete se utilizó en 2015 para colocar en órbita un satélite de observación del clima en la Tierra, el Deep Space Climate Observatory (DSCOVR). 

Desde entonces, la segunda etapa utilizada para propulsarlo flotaba en el cosmos en una órbita denominada “caótica” por los matemáticos, según explicó Bill Gray, astrónomo que descubrió la trayectoria del cohete.

De acuerdo con especialistas en la materia, el impacto no producirá daños contra la Luna, sí se trata de la primera pieza de basura especial en hacer una bomba de inmersión no planificada en un satélite.  

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