El gobierno de Singapur trabaja en un dispositivo en forma de pulsera para recopilar datos para la elaboración de mapas en los que se identifiquen nuevos casos de SARS-CoV2, dijo Vivian Balakrishnan, ministro a cargo de la iniciativa Smart Nation.
El plan consiste de dotar de una pulsera a cada uno de los 5.7 millones de residentes para conocer su ubicación y saber los posibles focos de contagio.
El wearable utilizará tecnología Bluetooth, que previamente era utilizada en el rastreo de contactos a través de una app llamada TraceTogether.
“Estamos desarrollando y pronto implementaremos un dispositivo portátil que no dependerá de la posesión de un teléfono inteligente”, dijo el ministro.
El dispositivo está en un periodo de pruebas, pero de funcionar se distribuirá a la población.
Se desconoce si su uso será obligatorio para la personas, así como detalles sobre su aspecto.
Singapur apostó a la tecnología para lograr el control de la enfermedad, pues hace unos meses lanzó la aplicación móvil TraceTogether con ese objetivo, pero la iniciativa no tuvo el impacto esperado porque se necesitaba de un teléfono inteligente para su funcionamiento, además de que no funcionaba correctamente en dispositivos con el sistema operativo iOS, de Apple.
Con información de Reuters