Las autoridades de Irán dieron a conocer que hasta el momento no han encontrado alguna señal de que el accidente de helicóptero en el cual falleció el presidente Ebrahim Raisi, haya sido un atentado.
A través de un informe preliminar, el ejército de Irán señaló que las indagaciones no han revelado algo sospechoso en el choque que la aeronave sufrió el pasado domingo en unas montañas cercanas a la frontera con Azerbaiyán.
No se han observado indicios de disparos o similares en los restos del helicóptero (que) se estrelló en una zona a gran altitud y estalló en llamas
se señala en el informe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
Se añadió que tampoco hubo algo sospechoso en las conversaciones que se establecieron entre la tripulación del helicóptero y la torre de control.
El expresidente fue enterrado en la ciudad de Mashhad este jueves, cuatro días después del incidente en el cual también perdieron la vida el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, y otras seis personas.
Irán se encuentra en incertidumbre
Raisi se encontraba en la línea directa de posibles sucesores del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, por lo que ha crecido la incógnita sobre quién ocupará ese lugar una vez que sea necesario.
Asimismo, el país se encuentra en un profundo declive económico, con el descontento popular por la forma en la cual se ha dirigido y con una amenaza constante de conflictos bélicos con alguno de sus vecinos.
Irán ha sido señalado en múltiples ocasiones por ayudar en el financiamiento de diversos grupos armados que operan en la región, entre ellos se encuentran Hamás, con operaciones principalmente en Gaza; la milicia chiita libanesa Hezbolá y los hutíes de Yemen.
Al contar con el liderazgo de Jamenei todo hace indicar una línea de continuidad en el gobierno; sin embargo, los analistas no descartan una posible intervención del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) para obtener mayor poder en la dirección política de Irán.
CIJ busca frenar problemas en Medio Oriente
En otro conflicto que se vive en la región, y en el cual se encuentra involucrado Hamás, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Israel poner alto al fuego en la ciudad de Ráfah, en el sur de la Franja de Gaza.
La disposición llegó como respaldo a una petición de Sudáfrica que ha señalado a las ofensivas israelíes como un genocidio. El calificativo ha sido descartado por Israel bajo el argumento de que las acciones son en defensa propia y están dirigidas a los militares de Hamás.
El anuncio de la CIJ podría llevar mayores presiones diplomáticas para el gobierno encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, que ya de por sí no cuenta con el respaldo de todos sus aliados.
La incursión de Israel en la Franja de Gaza se da después de que Hamás llevara a cabo una serie de ataques en varias comunidades israelíes, en instalaciones militares y en un festival de música electrónica, dejando un saldo de 1,400 muertos y más de 240 rehenes.
Con información de Reuters
No dejes de leer: