El primer ministro húngaro, Viktor Orban, se dijo convencido el viernes de que la Unión Europea logrará un acuerdo, pese a que su país y Polonia vetaron la aprobación del presupuesto porque se oponen a que la entrega de fondos se vincule al respeto del Estado de derecho.
“Existen varias soluciones posibles, es solo cuestión de voluntad política (…) Las conversaciones deben continuar y al final se logrará un acuerdo. Así funciona”, dijo Orban a la radio pública húngara, un día después de una cumbre europea en la que los jefes de Estado y gobierno no avanzaron sobre las maneras de resolver este bloqueo.
Las soluciones aceptables para Hungría y Polonia “deben basarse en puntos de vista legales, y no en los de una mayoría política” precisó el primer ministro húngaro.
El presupuesto de la Unión Europea para el período 2021-2027 asciende a más de un billón de euros y el programa asociado de recuperación económica tras la pandemia de COVID-19 es de 750,000 millones de euros. En total, un monto equivalente a casi unos dos billones de dólares.
El nudo de la profunda división está en la necesidad de que los países interesados en tener acceso al presupuesto de la Unión Europea exhiban estándares de calidad democrática y de respeto del Estado de derecho.
“Al margen de todo el bla-bla-bla en Bruselas, está el asunto de saber cómo nos pueden obligar a hacer algo que no queremos hacer” declaró Orban, que defiende una versión “iliberal” de la democracia.